La negociación salarial con los docentes universitarios parece estar empezando a aclarar. En reuniones informales realizadas durante la semana, los sindicatos acercaron posiciones con las autoridades de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), del Ministerio de Educación. La oferta de aumento sería del 19,5 por ciento en dos cuotas acumulativas (en abril y agosto) más una recomposición del nomenclador salarial en diciembre que absorbería otro 2,5 de aumento y llevaría el incremento total a, según los cargos, entre el 24 y el 29 por ciento. También se garantizaría el piso de 1290 pesos de bolsillo para el cargo testigo.

El titular de la SPU, Alberto Dibbern, anticipó a este diario que “posiblemente se convoque para el martes a la mesa de negociación, porque estamos cerca de cerrar un acuerdo, nos acercamos a las demandas de los gremios”. De hacerse efectiva la convocatoria, asistirían los tres gremios del sector, aunque la Conadu Histórica lo haría “con un paro en curso”, en rechazo a la propuesta oficial.

Luego de varias medidas de fuerza por parte de los sindicatos –que inicialmente pedían un 30 por ciento de incremento–, después de dos suspensiones de la mesa de negociación, levantada por el ministerio, funcionarios y gremios empezaron a arrimarse a un acuerdo. La nueva propuesta de la SPU consiste en un incremento del 19,5 por ciento distribuido en dos cuotas: el 10 por ciento en abril y el 9,5 por ciento en agosto. Esta última porción del aumento fue adelantada, ya que, en la oferta previa, estaba pautada para septiembre. El lapso entre cuotas era uno de los puntos más objetados por los gremios docentes, por lo que la modificación tendría un principio de aceptación.

Pero también se adelantó a diciembre la mejora del 2,5 por ciento que se proponía otorgar en enero de 2009. Ahora, Educación propone incluir esa cifra como parte de la recomposición del nomenclador (la “distancia” salarial entre los diferentes cargos). Así quedarían todos los items del acuerdo dentro del año, una de las exigencias de los delegados de los profesores.

La nueva propuesta generó que la Conadu, que ya había convocado a un paro de 48 horas, suspendiera la medida hasta que el lunes un plenario trate las novedades. “Vemos un cambio en la postura oficial. Distribuimos el ofrecimiento entre las asociaciones de base para que lo evalúen y el lunes tomaremos una decisión”, aseguró a Página/12 el dirigente del sindicato Pedro Sanllorenti.

Uno de los puntos que acercó posiciones fue “la garantía de que el cargo testigo (ayudante de 1ª con dedicación semiexclusiva) va a cobrar 1290 pesos de bolsillo. Es decir, en aquellos cargos que no lleguen con el aumento de la primera cuota a ese básico, el ministerio lo completará a través de un incremento remunerativo no bonificable, hasta la siguiente cuota”, explicó Sanllorenti. Para el secretario general de Fedun, Daniel Ricci, “con este acuerdo los docentes universitarios lograrán un aumento que va del 24 al 29 por ciento”.

La Conadu Histórica, en cambio, descartó el planteo “porque con esta decisión se potencia una estafa a las dedicaciones exclusivas”, afirmó Sergio Zaninelli. “Un ayudante semiexclusivo con dos cargos va a ganar 3108 pesos (en bruto) y un profesor adjunto con dedicación exclusiva 2959 –agregó Zaninelli–. Este viernes (por hoy), en el plenario, tomaremos una decisión, pero la sensación es que iremos a un paro de 48 o 72 horas para la semana próxima.”