Luego de haber puesto en duda su participación en la Copa Davis, David Nalbandian confirmó ayer desde Acapulco, donde permanece tras haber sido eliminado en primera ronda del abierto mexicano, que viajará este fin de semana al país para sumarse finalmente al equipo argentino, que el próximo viernes recibirá a su par de Holanda en el estadio Mary Terán de Weiss del Parque Roca, por la primera ronda del Grupo Mundial.

La noticia fue oficializada por el encargado de prensa del tenista cordobés, que de esa forma dejó atrás lo dicho por el propio Nalbandian, que –aquejado por un virus, del que se está recuperando en México– había deslizado que no estaba en condiciones de aguantar físicamente el desafío para el que fue convocado, como primera raqueta argentina –ya que Juan Martín Del Potro no participará por estar abocado a su gira sobre cemento–, por Modesto Vázquez, el nuevo capitán del conjunto nacional.

“Si no aguanto dos sets, entonces no vale la pena participar en la Davis, con el riesgo de jugar cuatro o cinco”, había afirmado Nalbandian en México, generando preocupación en Buenos Aires, tras caer con el austríaco Daniel Koellerer, que ayer fue vencido en dos sets por otro argentino, Martín Vassallo Argüello.

Aunque no es seguro que pueda jugar ante los holandeses, lo que se confirmó es que Nalbandian regresará a la Argentina para sumarse este fin de semana al resto del equipo, que integran, además, Juan Mónaco, Juan Ignacio Chela y el doblista veterano Lucas Arnold.

De todas formas, la serie frente a los holandeses acarrea otro problema para el capitán Vázquez, ya que Mónaco, reciente finalista del ATP de Buenos Aires, debió abandonar por lesión su partido de primera ronda del torneo de Acapulco. Mónaco fue citado como segundo singlista, debido a su buena performance en el torneo porteño, en el que cayó en la final ante el español Tommy Robredo, que venía de triunfar una semana atrás en el ATP de Costa Do Sauipe, Brasil.

Este serie, con la que la Argentina iniciará un nuevo camino para intentar conquistar la Ensaladera de Plata, tiene un interés particular para el tenis argentino, que en noviembre último dejó escapar su mejor chance cuando cayó en el estadio Polideportivo de Mar del Plata ante una disminuida España, que no había podido presentar en el equipo al número uno, Rafael Nadal.