Hace más de veinte años que soy docente en la provincia de Buenos Aires y hace unos seis que soy secretaria en la Escuela Nº 5 de Zárate, escuela de jornada completa donde los alumnos y los docentes comparten ocho horas diarias de sus vidas en un proyecto educativo que se ha afianzado logrando una integración genuina de sus miembros. Pero la improvisación que ha caracterizado el sistema educativo bonaerense decidió destruir esa comunidad creando con el tercer ciclo una Escuela Secundaria Básica, sustentada en un criterio económico y no pedagógico. Aclaremos, la ESB Nº 16, número que nos dieron, tiene un director que, contrario a todo sentido común, tiene a su cargo el ex tercer ciclo de nuestra escuela con jornada completa y el ex tercer ciclo de una escuela que dista más de veinte cuadras con jornada extendida, un proyecto educativo distinto. El ahorro de un director implica perder el sentido de identidad, de pertenencia, de compromiso con la institución a la cual sólo se puede identificar con un número sin edificio propio y cuyos integrantes raramente se verán la cara en su totalidad. No me opongo al cambio; pero no me puedo resignar a que los cambios siempre tengan base de barro.

Claudia Mafalda López

DNI Nº 16.601.013