Nueve años atrás, a comienzos de marzo de 1999, fue pronunciada una frase que se haría famosa: “Racing Asociación Civil ha dejado de existir”, afirmó entonces la síndico Liliana Ripoll. Vino entonces la gerenciadora, Blanquiceleste SA, y luego, en 2001, el único título de Racing en las últimas cuatro décadas, con Reinaldo Merlo como entrenador. El círculo se cierra: Merlo agotó la estrategia del “paso a paso” y pidió la quiebra de Blanquiceleste SA, por una deuda acumulada desde su última época como entrenador. Sin embargo, el titular de la gerenciadora, Fernando De Tomaso, aseguró que el dinero que reclama Merlo está disponible. “Cuando quiera puede pasar a cobrar porque la plata está lista para dársela”, afirmó. Una manera veloz de resolver el conflicto, en un panorama delicado, que ve al equipo en la última colocación de la tabla de posiciones en el Clausura y muy cerca de la zona de Promoción.

“Esto no es contra Racing como institución, sino contra la gerenciadora”, precisó el abogado de Merlo, Gustavo Romano Duffau, quien confirmó que el pedido de quiebra se desencadenó “porque vinieron cheques rechazados”. Según el letrado, “Merlo decidió hacer el pedido de quiebra porque presentamos un reclamo por una deuda y la empresa incumplió el pago”.

El entrenador no pudo cobrar las cuotas de la deuda correspondientes a los meses de enero y febrero porque los cheques emitidos por Blanquiceleste no tendrían fondos. “Para Racing yo quiero lo mejor –había dicho el técnico la semana pasada, cuando se especulaba con la presentación–. Sólo tengo palabras de agradecimiento por el cariño que me brinda la gente día a día, pero esto es con la empresa.”

“El pedido de quiebra no existe, fue todo una mediatización del abogado de Merlo. Le mandamos una carta documento para decirle que venga a cobrar”, informó el gerenciador, que no negó que los cheques emitidos oportunamente hubieran sido rechazados al cobro. A De Tomaso le preocupa que “estos cruces mediáticos” perjudican el plantel profesional. “En este país cada uno puede decir lo que quiera y no me sorprende. Racing tiene un partido clave el viernes y esto perjudica a los jugadores”, argumentó.

Según la agencia Télam, también De Tomaso tiene pedidos de quiebra y uno de ellos lo inició el ex gerenciador Fernando Marín: se tramita en el Juzgado Comercial Nº 26 (Expediente 005144), debido a incumplimientos cuando se hizo el traspaso de acciones de la empresa.

Se supo que el juez Enrique Gorostegui, quien desde hace 20 años está a cargo de la quiebra de Racing, nombrará un órgano interventor de cinco personas, que serán las encargadas de realizar todos los trámites necesarios para poder llamar a elecciones, las que podrían llegar antes de fin de año.