La esperada final masculina entre el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal se desarrollará desde las 10 (televisa ESPN) y esta vez tendrá como condimento que se jugará sobre el césped, la superficie preferida del número uno del mundo, donde obtuvo los últimos cinco títulos consecutivos y donde se impuso en las últimas dos finales al español. Para Nadal es la oportunidad de romper esa hegemonía y estirar el historial entre ambos, que lo favorece 11-6. Además, apenas perdió un set en todo el certamen y parece enfocado en poder romper el invicto de Federer de 65 partidos consecutivos sobre el césped. “No me descarten tan rápido”, dijo el suizo cuando se le advirtió sobre lo cerca que parecía Nadal en esta ocasión. “No soy el favorito”, respondió el español.