Ya sin chances de alcanzar el primer puesto del Grupo A, debido al triunfo de Lituania, el seleccionado de básquetbol argentino derrotó cómodamente por 97-82 a su par de Irán, el equipo más débil de la zona, y se aseguró la segunda posición de su grupo cuando aún falta disputarse la última fecha de la fase inicial del certamen olímpico (mañana a las 11.15 ante Rusia, ya eliminado). Con la victoria de ayer, los dirigidos por Sergio Hernández se aseguraron evitar a Estados Unidos y a España en los cuartos de final. Emanuel Ginóbili, con 32 puntos, fue el goleador del partido y terminó con una planilla impecable: 4 asistencias, 3 rebotes, un robo y una efectividad asombrosa 6/8 en dobles, 4/6 en triples y 8/9 en libres; el segundo goleador argentino fue Luis Scola, con 20 puntos.

Si bien los argentinos mostraron respeto por su rival, lo cierto es que no les costó demasiado marcar la diferencia, incluso a pesar de los aciertos del equipo asiático, que con los tiros de tres de Afagh Eslamieh y Zandi lograron mantenerse cerca durante el primer cuarto, que gracias a un robo y un doble de Ginóbili se cerró 19-14 a favor de los argentinos.

Lo ajustado del marcador le impidió al equipo de Hernández sacar una diferencia holgada como para que el entrenador comenzara la rotación para darles algo de descanso a los habituales titulares. En la medida en que Hernández sacaba titulares, los asiáticos crecían y acortaban diferencias, con un muy buen trabajo de Ehadadi en la pintura. Pero en el momento en que Irán volvía a acercarse, apareció Scola, como para no extrañar a Ginóbili, y Pablo Prigioni levantó el nivel para que los argentinos se fueran al descanso 42-33.

Con Ginóbili en el campo en el tercer cuarto, el seleccionado argentino ganó en confianza y terminó de soltarse. Con la mano caliente, Manu anotó cuatro triples en igual cantidad de intentos y con esa efectividad logró tapar los errores defensivos del equipo argentino, que igual mantenía la cabeza en alto gracias a la buena labor de Andrés Nocioni. Recién cuando la diferencia de puntos fue importante, Hernández mandó a los suplentes a la cancha para que sumaran minutos ante un rival accesible. El parcial se cerró 72-57, y aunque faltaba el último cuarto, daba la sensación de que el partido estaba liquidado y sólo había que mantener la ventaja.

Cierto es que el equipo de Hernández no tuvo la actuación descollante que había mostrado en la fecha anterior con su contundente victoria frente a Croacia, fallaba el ataque y por momentos sufría en defensa, pero en realidad la Selección Argentina parecía estar jugando el partido que quería, alternando jugadores y llevando el marcador sin sobresaltos. Por primera vez desde que arrancó el viaje olímpico, en el equipo de Hernández sumaron más de diez minutos en cancha Porta, Paolo Quinteros y Juan Gutiérrez, quienes junto con el primer suplente, Carlos Delfino, y Román González, se las arreglaron para cerrar el partido por 97-82.

Con la cabeza puesta en los cuartos de final, el equipo de la Oveja Hernández se medirá el lunes con la eliminada Rusia, que ayer cayó ante Australia por 95-80. En otro partido del Grupo A, Lituania, líder invicto, se impuso ante Croacia por 86-73.