Martes, 9 de diciembre de 2008 | Hoy
Por Ariel Greco
La definición del torneo peruano generó una gran polémica. Tal como se especulaba a partir de un agujero reglamentario, la Universidad de San Martín está perdiendo sus partidos para lograr el título nacional, ya que de esa manera evita que Universitario llegue a una definición entre ambos. Tan irregular es la situación, que el gerente deportivo de la San Martín, Alvaro Barco, habría agredido al vicepresidente de Universitario, Jaime León, por los insultos que pronunció en contra de su institución. El hecho ocurrió en una reunión de dirigentes que buscaban encontrar una manera de evitar la desafiliación de la Federación Peruana ante la FIFA. Desde que se garantizó el torneo Clausura, la San Martín perdió sus dos partidos, primero ante Melgar y el domingo ante César Vallejos, esta vez jugando con juveniles. Esos dos resultados complicaron al ganador del Apertura, Universitario, que lucha por llegar al séptimo puesto en este certamen, requisito indispensable para poder disputar la final anual. Gracias a esos triunfos, Melgar marcha quinto, con 39 puntos, y César Vallejos está sexto, con 37. Por eso, Universitario, con 33, ahora sólo aspira a alcanzar a José Gálvez, que va séptimo con 36. El único gran inconveniente para el conjunto que dirige Ricardo Gareca es que el rival del Gálvez en la última fecha será la San Martín, que en los partidos anteriores mucho no ayudó... El conflicto llegó a los dirigentes de los dos clubes. León, de la U, denunció que Barco, de la San Martín, lo agredió. “Jamás permitiré que alguien diga que no tengo valores. Me sentí mal porque un dirigente se exprese así, sabiendo que lo estaba escuchando”, señaló Barco, que igualmente negó la agresión física.
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