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Los jugadores de River buscaron ayer bajarles el tono a las declaraciones del presidente del club, José María Aguilar, quien los había criticado duramente por el flojo andar del equipo en el torneo Apertura. “Entendemos el enojo de Aguilar, pero nosotros pensamos sólo en nuestro trabajo”, comentó el defensor Facundo Quiroga. Por su parte, el delantero uruguayo Sebastián Abreu (foto) remarcó que no se siente responsable por el presente del equipo, pero aclaró: “Todos queremos lo mejor para el club”.

Las polémicas declaraciones de Aguilar levantaron polvareda entre los futbolistas, quienes rápidamente salieron a contestarle, aunque en tono mucho más conciliador que el que había utilizado el dirigente, quien ayer aprovechó para “aclarar” sus dichos. “Lo normal es rebelarse cuando las cosas andan mal. Apunté al enojo y la rebelión ante la adversidad; no lo hice para que se enojara Juan o Pedro. Las declaraciones fueron para apoyarlos, que entendamos qué es lo que estamos viviendo, una situación inédita en la historia del club”, manifestó el dirigente.

Los futbolistas tampoco se quedaron callados. “Siempre dimos lo mejor, tratamos de salir de esta situación y no pudimos. Al fin de campeonato cada uno evaluará las cosas que se hicieron bien y las que se hicieron mal. Todo el mundo está mal, pero sobre todo nosotros. Reconocemos que somos en gran parte culpables porque somos los que salimos a la cancha”, apuntó Quiroga, y agregó: “Trabajamos el doble para salir y no lo logramos. Sentimos enojo, tristeza y preocupación; es lo que se ve en el rostro de cada jugador. No estuvimos a la altura de la camiseta, tendríamos que estar peleando el campeonato y no lo tenemos. Hay que ser autocríticos”.

Abreu, por su parte, manifestó que no se siente tocado por las palabras del presidente del club porque no participó del torneo local, ya que sólo disputó la Copa Sudamericana, en la que River no superó los cuartos de final. “No me puedo hacer cargo de muchas cosas porque llegué tarde. Ahora no tengo la autoridad como para hacer un análisis o una autocrítica”, dijo.

Lo cierto es que a los jugadores no les cayeron bien las críticas del dirigente, porque consideran que no llegan en un momento oportuno. “En el momento en el que nos podamos juntar con Aguilar, le preguntaremos hacia dónde quería ir con esas declaraciones. Nos da vergüenza este presente. Todos queremos lo mejor para el club y sufrimos por esto”, concluyó Abreu.