Después de varias derrotas de equipos argentinos en la edición de la Copa Libertadores 2009, Estudiantes dio vuelta la racha venciendo en La Plata al Universitario de Sucre, un mediocre equipo boliviano que vino a la Argentina a defenderse y que, pese a la derrota, de alguna manera logró su cometido, ya que el conjunto de Leonardo Astrada solamente ganó por la mínima diferencia, producto de un gol en el primer tiempo conquistado por el uruguayo Juan Manuel Salgueiro.

Tras las caídas del propio Estudiantes en Brasil, de San Lorenzo en Perú y de Lanús en Venezuela, el conjunto platense logró imponer su fuerza como local, aun sin contar con el lesionado Juan Sebastián Verón. Pero los cinco defensores que puso el entrenador visitante Eduardo Villegas en su alineación, más la actuación del arquero Lampe, impidieron que la ventaja fuera más holgada, como las intenciones de uno y otro así lo sugerían.

Estudiantes fue más dentro de un partido en el que estableció diferencias, pero sin poder concretarlas de lleno. El gol de Salgueiro, que llegó después de que un remate de Gastón Fernández (que estaba en posición adelantada) diera en el travesaño y el delantero uruguayo cabeceara al arco semivacío, pareció presagiar una catarata de tantos, pero poco de eso se dio. A Sucre, que jugó con un solo delantero, le anularon un gol por posición adelantada del autor, Bejarano, y Estudiantes quiso rematarlo, pero le faltó mayor claridad para acertar.

En el complemento, Astrada intentó oxigenar el equipo y mandó a la cancha al veterano Calderón, en lugar de Boselli, para tratar de conseguir en el marcador lo que se insinuaba en el campo de juego. Ni siquiera cuando el equipo boliviano se quedó con un hombre menos, por expulsión del zaguero Aguirre, el conjunto local encontró los espacios que precisaba para ampliar la ventaja. Ahora suma 3 puntos en el Grupo 5, uno menos que el Cruzeiro (que lidera). Deportivo Quito tiene 2 unidades, y Sucre quedó con un punto.