Si no lo ganó Newell’s fue porque pensó que con poco podía treparse a la punta del campeonato. Si no lo ganó Colón fue porque inexplicablemente el colombiano Daley Mena no acertó ese cabezazo que era gol seguro a dos minutos del final. Si ambos empataron en un partido que entusiasmaba mucho pero que terminó decepcionando fue porque durante los 90 minutos no hicieron mucho para quedarse con el resultado. Por eso fue justo el 1-1 del encuentro, que dejó como único puntero a Gimnasia, al menos hasta esta tarde cuando se complete la fecha.

Prometía mucho el duelo de invictos, pero no bastó que pasara mucho tiempo para que se achatara esa ilusión. Porque a lo largo de todo el trámite ni Newell’s ni Colón fueron claros en el manejo de la pelota. Y a partir de ahí el partido se hizo muy cortado y el fútbol quedó a un lado.

Entusiasmó Newell’s de entrada, cuando todavía no había pasado mucho en el juego, y a los siete minutos se puso en ventaja con un remate furioso de Quiroga que parecía encender el partido. Pero no fue así. Si bien el local se animó tras el gol, no hizo demasiado para complicar a Colón.

De la vereda de enfrente el panorama era parecido. El conjunto de Mohamed nunca pareció acusar el golpe, y tal actitud se vio reflejada en que sólo creó una situación de riesgo en esa mitad: un mano a mano que Oyola no pudo aprovechar ante Peratta.

Por eso, el partido se hizo lento entre la falta de ideas de Colón y los pocos intentos de Newell’s, que siempre dio la sensación de poder más, pero se quedó sólo en eso. Porque no pudo liquidar el pleito de contra. Y lo pagó. Ya que cuando no pasaba nada, Pillud se equivocó en la salida, perdió la pelota y Fuertes habilitó con mucho criterio a Rivarola, para que el ex Central le hundiera un mazazo a un Newell’s dormido.

El cierre fue todo de Colón, que tuvo la victoria en sus manos pero la dejó ir, cuando Mena cabeceó solo abajo del arco e inexplicablemente la tiró afuera. Por eso fue justo el resultado, porque una victoria hubiese significado mucho para dos equipos que hicieron poco y nada para ganar.