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Con distinto presente, Banfield fue más eficaz, pegó justo y se llevó una victoria que le permite sumar puntos importantes en busca de la clasificación a la Copa Libertadores del próximo año. Para Quilmes, el debut de Madelón como DT no modificó su realidad, ya que continúa en la última posición de la tabla, sin conocer el triunfo.

Fue un partido discreto, en el que la pelota anduvo más por el aire que por el piso, y el buen fútbol estuvo ausente, ya que ni Walter Erviti ni Santiago Raymonda, responsables de generar juego para sus respectivos equipos, pudieron marcar diferencias.

Las imprecisiones sobraron aquí y allá. Pero dentro de la monotonía de un juego deslucido, Banfield supo ser más contundente. A los 16 minutos, la visita aprovechó un pelotazo largo que dejó solo a Méndez, quien remató fuerte para que el arquero Trípodi no pudiera hacer nada.

En ventaja, los dirigidos por Julio Falcioni administraron los tiempos sin problemas y fueron inteligentes para cerrarle los caminos a un Quilmes falto de ideas. Ramírez, a los 53, estiró la ventaja, luego de pelear la pelota en el área y definir cruzado ante la salida del arquero local.

Banfield aseguró luego el resultado gracias a la calma que mantuvo en la cancha y a su solidez defensiva. Quilmes se desanimó y así le costó encontrar el rumbo como para intentar descontar.