El gran clásico del tenis moderno entre el español Rafael Nadal, número uno del mundo, y el suizo Roger Federer, actualmente tercero en el escalafón, tendrá hoy una nueva edición con el título de Roland Garros en juego. Y habrá, en este choque, un valor adicional: si pierde, el mallorquín dejará lo más alto del ranking en manos del serbio Novak Djokovic, quien cayó el viernes en semifinales justamente frente al tenista helvético, con lo que se le cortó una racha de 43 partidos invicto. Pero si el español gana, continuará al tope de la lista al menos hasta Wimbledon.

Dos años y medio después de la última final de Grand Slam entre ambos (Abierto de Australia 2009), Nadal y Federer volverán a verse las caras hoy desde las 10 en el court central Philippe Chatrier (televisa ESPN). “No me sorprende que Roger haya llegado a la final, es un jugador único y lo que él logró en su carrera difícilmente alguien pueda repetirlo. Siempre es un honor jugar contra el mejor jugador de la historia”, aseguró el español. Y el suizo no se quedó atrás: “Va a ser muy difícil, aunque la gente crea que Rafa se olvidó de jugar al tenis y digan que su nivel no es el mismo, es mi rival principal, le tengo mucho respeto”.