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Los tres cordobeses integrantes del plantel de la Selección Argentina, Hugo Campagnaro, Pablo Guiñazú y Hernán Barcos, coincidieron ayer en que “será especial” el partido ante Paraguay, en el estadio Mario Alberto Kempes de esa provincia.

“Llevar a la Selección a Córdoba siempre es lindo y especial. La gente está muy emocionada y nos entregará mucho cariño. Ojalá que el equipo pueda brindar un buen partido”, comentó Guiñazú, que nació en General Cabrera y antes de debutar en Primera División con la camiseta de Newell’s, realizó las inferiores en el club Acción Juvenil de General Deheza.

Campagnaro, casi un desconocido para el medio local, jugó hasta los 17 años en Lutgardis Riveros de Alcira Gigena, a 12 kilómetros de su General Baigorria natal, antes de hacerlo dos temporadas en Deportivo Morón como previa a su carrera en Italia. “Estar convocado para el seleccionado y encima jugar en tu ciudad es una alegría enorme. Tuve que encargar varias entradas porque van a viajar todos”, contó el defensor, de 32 años, que será titular como lateral derecho ante la lesión de Pablo Zabaleta. Según contó ayer, el defensor del Napoli compró 42 entradas para que lo vean amigos y familiares.

Para Barcos, la sorpresa en la lista de convocados, la alegría es doble, ya que el primer llamado al seleccionado tiene el condimento extra de regresar a su tierra y ser alentado por familiares. “Todo lo que está pasando es muy lindo. Es un sueño para toda la gente de Bell Ville y seguramente estarán todos en el estadio disfrutando como yo”, confesó el delantero de Palmeiras, que superó a su compañero y tendrá a 70 amigos y familiares en la cancha. El ex Racing y Huracán tampoco pasó por ningún equipo de la provincia en Primera División, pero aún recuerda la única vez que jugó en el estadio Mario Alberto Kempes con un seleccionado juvenil cordobés.