Imposible no entusiasmarse si al encender un televisor o una radio, uno se encontraba que Vélez, tercero en el campeonato, y Racing, escolta del líder Newell’s, se veían las caras en el estadio José Amalfitani en un duelo trascendental para las aspiraciones de ambos al título. Imposible no entusiasmarse si dentro de la cancha había jugadores de buen pie como Cerro, Cabral, Insúa, Ferreyra, Pelletieri, Villar o Centurión. Imposible no aplaudir al equipo de Liniers, que ayer jugó un magnífico partido, y se quedó con un triunfo importantísimo ante un Racing apático, perdido en la cancha y sin ideas. Con el triunfo, los de Gareca, que se prendieron definitivamente en la lucha por el torneo, quedaron a tres puntos del elenco rosarino, mientras que los de Avellaneda, que una vez más volvieron a decepcionar, se alejaron de la pelea.

Newell’s ya había hecho su trabajo. Racing y Vélez lo sabían. Ambos eran conscientes de que sólo les servía un triunfo si no querían perderle pisada. El empate no era una opción, y eso se vio desde el primer minuto.

Tanto el local como el visitante salieron con la premisa de jugar en terreno rival. Sin embargo, al único que le salió bien la estrategia fue a Vélez. El elenco de Liniers, con Cerro –una de las figuras–, Cabral e Insúa, se convirtió desde el comienzo en amo y señor del mediocampo y borró del juego a Pelletieri, Zuculini y Villar, que no lograron recuperar la pelota y pasaron inadvertidos durante todo el juego.

Antes de los 10 minutos, Vélez avisó con un remate flojo de Papa y un buscapié de Insúa que nadie llegó a empujar. Pero después de insistir y acorralar al visitante, el local abrió el marcador a los 15. Bella enganchó para adentro y sacó el zurdazo; Saja dio un rebote corto, y Pratto, debajo del arco, la empujó al gol.

¿Resultado merecido? Totalmente por el accionar del local, que asfixió a Racing durante todo el primer tiempo y no lo dejó jugar a partir de una buena presión en todos los sectores de la cancha. Con ventaja, los de Gareca siguieron dominando pero no ampliaron por su falta de precisión.

En el segundo tiempo, la intensidad de Vélez mermó. Racing volvió a respirar, se acomodó en la cancha, y fue en búsqueda del empate. Si bien exhibió una mejora futbolística con el ingreso de Camoranesi y Fariña, no tuvo lucidez para crear situaciones –su principal déficit– y no logró inquietar a Sosa. Vélez, en tanto, defendió bien los embates del visitante, y disfrutó de un triunfo que lo dejó a tres puntos de Newell’s.

Informe: Matías Jofré.