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El kirchnerismo viene esquivando la realización de un nuevo acto multitudinario. El aniversario del fallecimiento de Néstor Kirchner pintaba como una oportunidad pero prefirieron repartir el recordatorio en varias actividades, sin una movilización que pudiera llegar a mostrarse como una respuesta a los cacerolazos. Frente a eso, Unidos y Organizados tiene casi resuelto armar una gran convocatoria para el próximo 10 de diciembre en el Obelisco o en la Plaza de Mayo con la presidenta Cristina Kirchner como oradora central, probablemente precedida por una gran “marcha federal” en la que confluyan columnas que partan de todo el país.

Quieren algo que conmueva. “Una de las grandes movilizaciones desde el retorno democrático”, se entusiasmaba ayer uno de los dirigentes que trabajan en la organización, que no está cerrada pero sí muy avanzada. Desde que la Presidenta bajó la orden de que Unidos y Organizados se ponga a trabajar en serio en el armado de una fuerza nacional kirchnerista, sus dirigentes se han venido reuniendo con periodicidad, por ahora privilegiando las actividades en el interior donde el desa-rrollo es más débil. Así, hubo actos en La Pampa, en Córdoba y ayer en Entre Ríos. El 10 de diciembre quiere mostrar el fruto de ese trabajo.

La elección del 10 de diciembre tiene múltiples significados. Para empezar, es el Día Universal de los Derechos Humanos. Además, se cumple el primer aniversario del segundo mandato de Cristina Kirchner. Pero, más estratégicamente, es el primer día hábil (cae lunes) después del 7-D, el día clave en que el Grupo Clarín debe adecuarse a lo dispuesto en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. “Vamos a hacer una demostración contra los poderes corporativos”, explicaba uno de los organizadores.

Por otro lado, para el 10 de diciembre ya va a haber pasado el segundo cacerolazo, convocado para el 8 de noviembre, con lo que esperan quede atrás cualquier comparación entre una movilización y otra. No es la intención salir a retrucar, más allá del especial significado que tiene para el kirchnerismo “recuperar” la calle. “Nuestra política es ahí, con la gente, por eso queremos hacer una gran movilización”, explicaban.

Habrá que ver si queda oficializada la denominación “Unidos, Organizados y Solidarios” o queda como está. El espacio se ha convertido en el reducto por excelencia del kirchnerismo, tanto que se podría decir que el que no está, no es K. Allí se agrupan La Cámpora, Kolina, el Movimiento Evita, el Frente Transversal de Edgardo Depetri, el Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella, la CTA de Hugo Yasky, el Miles de Luis D’Elía, la Martín Fierro, Peronistas Descamisados, Corriente Peronista, Peronismo Militante, entre muchas otras. Todos ellos confían en su capacidad de movilización, por lo que imaginan pueden generar algo impactante. Otro punto a determinar es si el acto se hará frente a un escenario en la Plaza de Mayo o en el Obelisco. Para terminar de resolverlo evaluarán posibles cantidades de asistentes, emplazamientos de escenario, accesos y demás. Eso siempre y cuando terminen consensuando la realización del acto.