El entrenador de San Lorenzo, Juan Antonio Pizzi, criticó a su colega de Independiente, Américo Gallego, porque considera que sus declaraciones “presionan al árbitro” Diego Ceballos, quien dirigirá el clásico del próximo domingo. Luego del empate 2-2 de su equipo ante River, Gallego dijo que iba a empezar a “llorar” como lo hacía su próximo rival, en una clara alusión a San Lorenzo. “Tenemos todo en contra. No nos cobran penales y bueno... Si tenemos que llorar vamos a empezar a llorar, como hicieron algunos con los que capaz que jugamos ahora”, había dicho el técnico del conjunto de Avellaneda.

“En base a lo que se habló, es evidente que las declaraciones van a condicionar al árbitro y tenemos que estar preparados para esos condicionamientos. Es previsible que seamos los perjudicados. Decirlo de antemano no nos excusa. Pero no me gusta que las cosas secundarias se antepongan a las prioritarias”, enfatizó el entrenador rosarino, sin siquiera mencionar a su colega.

Pizzi expresó que entrena “al equipo para ganar”, pero que “hay factores externos” a su trabajo “que pueden incidir”, y que no los puede manejar. “Los fallos que te favorecen o perjudican a la larga te dejan en el lugar que tenés que estar, ni te sacan campeón ni te dejan en Primera.”

De todas formas, Pizzi reconoció ser “de una generación que tiene admiración por una camada de jugadores que nos marcaron, como fueron los campeones del ’78. Tengo una grandísima admiración y respeto al margen de lo que ocurra dentro de la actividad”. Gallego fue uno de los futbolistas más destacados de ese equipo.

Sobre el partido, Pizzi señaló: “Independiente no vendrá a buscar el partido, nos dejará la iniciativa. Pretendemos eso y creo que de entrada lo podremos hacer. Tenemos que presentar el mejor equipo y veremos qué nos conviene, tenemos que cubrir las dos bandas porque Independiente te genera peligro”.