Por segunda vez en apenas cinco días, Real Madrid se impuso en el clásico español ante Barcelona, esta vez fue por 2-1 en su casa, el Santiago Bernabeu, en un disputado encuentro que tuvo de todo: goles, polémicas, expulsiones y hasta un nuevo record de Lionel Messi.

Con un ojo en el clásico, pero con el otro en el duelo del próximo martes ante Manchester United, por los octavos de final de la Champions League, el equipo conducido por José Mourinho presentó una alineación alternativa. Barcelona, en cambio, líder absoluto de la Liga, a una distancia de 12 unidades sobre el escolta, Atlético Madrid, tiró toda la carne al asador en la búsqueda de un triunfo para tomarse revancha de la derrota en las semifinales de la Copa del Rey, del último martes.

Pero el visitante fue una sombra de lo que suele demostrar dentro del campo de juego. Tuvo la posesión de la pelota, pero fue tibio en ataque, sin profundidad en los pases, y se ahogó en la maraña defensiva de su rival, que lo presionó en todo momento y que supo cerrarle los caminos. De entrada, los dirigidos interinamente por Jordi Roura recibieron el primer y duro cachetazo. El atacante francés Karim Benzema apareció por el segundo palo, tras un envío desde la derecha, y puso el 1-0 cuando el reloj marcaba apenas seis minutos. Más allá de su flojo rendimiento, en una de sus pocas jugadas de peligro, Messi, ante la atenta mirada de Diego Maradona desde uno de los palcos del estadio, aprovechó un pase entre líneas y con un zurdazo letal puso la pelota contra un palo.

El festejo del empate transitorio significó otro record en su cuenta personal. El argentino llegó a los 18 tantos en el clásico español y, de esa manera, igualó al prócer del Madrid, Alfredo Di Stéfano, el único, hasta ayer, que ostentaba semejante cifra. El rosarino consiguió esa marca tras disputar 25 partidos oficiales (once por Liga, cinco en Supercopa de España, y otros dos por Champions League).

Pero el partido se reservó las emociones para el final. Cuando faltaban nueve minutos para el cierre, tras un corner, el defensor Sergio Ramos se elevó más que todos en el área y con un potente cabezazo marcó el gol de la victoria. Los catalanes pudieron haber igualado el encuentro en una de las últimas pelotas cuando el brasileño Adriano cayó en el área local tras un choque con Sergio Ramos, pero el árbitro Miguel Pérez Lasa no vio falta. “No has tenido huevos”, le reclamó el arquero Víctor Valdez, que vio la roja tras esa acusación. Pasada la polémica, no quedó tiempo para más. Los catalanes masticaron la bronca de una nueva derrota ante el rival de toda la vida.