El presidente de Boca, Daniel Angelici, declaró ayer ante la Justicia que conocía a los dos líderes de La Doce, Mauro Martín y Maximiliano Mazzaro, pero aclaró que no tenía relación con ellos y que su trabajo en el club apunta a erradicar la violencia de la institución, en el marco de la investigación que lleva a cabo el juez Manuel De Campos por una presunta asociación ilícita entre dirigentes boquenses e integrantes de la barra brava del club.

De acuerdo con lo que informaron fuentes judiciales, Angelici prestó declaración como testigo durante más de siete horas. El máximo dirigente boquense llegó a los tribunales porteños pasadas las 10.30 y se dirigió de inmediato al sexto piso donde se encuentra el despacho del juez De Campos, quien le tomó declaración testimonial junto a su secretario Daniel González. Según las fuentes judiciales, el presidente de Boca respondió a todas las preguntas del magistrado y admitió que conocía a Martín, líder de La Doce hasta enero, cuando fue detenido por el crimen de Ernesto Cirino, y también dijo que conocía a Mazzaro, actualmente prófugo por dicho homicidio, cometido en agosto de 2011, en Mataderos.

Sin embargo, Angelici le aseguró al juez que él no tenía relación con esos dos barrabravas y que desde su llegada a la presidencia de Boca, en el club se trabaja para erradicar a los violentos. Más allá de los dichos de Angelici, el juez De Campos sospecha que existe una asociación ilícita entre los dirigentes y los barrabravas. Lo que se intenta probar es que desde el club facilitaban carnets truchos que los barras utilizaban para “alquilar” a hinchas que pretendían ingresar a la cancha. Entre los elementos con los que cuenta el magistrado constan desgrabaciones de escuchas telefónicas. En una desgrabación del 7 de febrero, cuando Mauro ya llevaba un mes preso, le dijo al barra Christian “Fido” Debaux: “Te vas hasta allá y te plantás ahí, y lo ves a él (por el vicepresidente Juan Carlos Crespi) de parte mía. Le decís lo que necesitás, todo lo que haga falta”.