La ilusión ya está marcha. El plantel argentino, encabezado por el capitán Lionel Messi, viajó ayer por la tarde a Belo Horizonte y ya quedó instalado en el complejo Cidade do Galo, donde permanecerá durante toda su estadía en la Copa del Mundo. Tanto en la salida de Ezeiza como en la llegada a la concentración brasileña, el plantel tuvo un gran apoyo de los hinchas que aguardaron durante varias horas, aunque ni siquiera recibieron un saludo de parte de los jugadores.

El Boeing 737700, acondicionado especialmente con las imágenes de Messi, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín, despegó del Aeropuerto Internacional de Ezeiza pasadas las 16.20, luego de que la delegación albiceleste ingresara directamente a una de las pistas del complejo. Tanto en la salida del complejo de la AFA como en el ingreso a Ezeiza, el plantel tuvo nulo contacto con los hinchas, que se agolparon para intentar saludar a sus ídolos.

Los fanáticos, con banderas, camisetas albicelestes y gorros distintivos, se acercaron hasta el aeropuerto para despedir a los integrantes del seleccionado albiceleste. Lo mismo había ocurrido en la puerta del predio de la AFA, cuando decenas de familias se agolparon en el portón de entrada para testimoniar su afecto y cariño a los jugadores del elenco de Alejandro Sabella.

En el mismo campo de deportes se efectuó por la mañana un reconocimiento a los jugadores, de parte de la llamada Orquesta Infantil del Bicentenario, integrada por chicos de escuelas rurales, que les regalaron a los futbolistas una singular interpretación del tema “Rezo por vos”, la pieza que inmortalizaron Luis Alberto Spinetta y Charly García. Más tarde, los jóvenes cerraron su labor cantando el Himno Nacional Argentino. El plantel y los integrantes del cuerpo técnico participaron del acto, parados sobre un escenario especialmente acondicionado para la ocasión. La conducción estuvo a cargo de los cantantes Bahiano y Soledad Pastorutti.

Luego de un vuelo de poco más de tres horas, el avión argentino aterrizó en el aeropuerto Tancredo Neves, de Belo Horizonte. Luego de ello, en el micro oficial de la FIFA, con el slogan “No somos un equipo, somos un país”, la delegación se trasladó a la Cidade do Galo, donde era esperado por otro numeroso grupo de hinchas, con camisetas de la Selección y de varios clubes argentinos. Incluso, muchos curiosos brasileños se acercaron a la puerta, a la espera de los futbolistas de Sabella. Sin embargo, bajo una estricta custodia policial, el micro ingresó raudo al predio a las 20.38, sin que los jugadores siquiera levantaran sus manos para saludar.