Es como mínimo curioso. Si hay algo que caracteriza al entrenador de la Selección, Alejandro Sabella, es su obsesión por los detalles, los grandes, pero sobre todo los pequeños que suelen ser los determinantes. La idea rectora es que si esos pequeños detalles no se trabajan, disminuyen las chances de éxito. Los futbolistas de la Selección han asimilado el mensaje y lo reproducen constantemente. Por eso mismo, es curioso, raro, ajeno a la propia lógica del entrenador lo que hizo ayer su representante, Eugenio López, quien a nada menos dos días de la final del Mundial de Brasil 2014 deslizó no en una sino en dos radios diferentes que el DT dejará su cargo independientemente del resultado del partido de mañana frente a Alemania en el Maracaná. Enterado de las declaraciones públicas, Sabella cortó por lo sano y, aunque no negó ni desmintió lo dicho, pateó la pelota hacia adelante al afirmar que “sólo piensa en el último entrenamiento y en la final contra Alemania”.

“Se va. Pase lo que pase, Sabella se va de la Selección. Se terminó un ciclo. Por lo menos eso es lo que creo. Puede cambiar de opinión, aunque ahora no creo”, admitió López en declaraciones a FM Delta y luego a Radio La Red. “Tengo la certeza de que Alejandro no va a seguir en la Selección. El toda su vida soñó con esto, lo buscó y trabajó en esto. Pero ya dio a la Argentina lo que tenía que dar. Los ciclos se cumplen, son momentos, en Estudiantes ganó e igualmente se fue”, apuntó el representante, que conoce a Sabella desde hace muchísimo tiempo, desde la infancia, y sabe como nadie lo que pasa por la cabeza del entrenador en estas horas.

No es una novedad lo expresado por López. De hecho, más allá de que el presidente de la AFA, Julio Grondona, haya pensado en ofrecerle la renovación al entrenador, también es cierto que hubo sondeos y alertas previos al ex DT de Barcelona, Gerardo Martino, que tiene además experiencia internacional con la selección de Paraguay, para que estuviera listo por las dudas, y hasta ha sonado recurrentemente el nombre de Diego Simeone, de paso exitoso por el Atlético de Madrid, River y Estudiantes.

Lo que López explicitó ayer fue anticipado de alguna manera hace cinco días en una columna del diario cordobés La Voz del Interior, donde el también columnista de Líbero Daniel Guiñazú explicaba el cansancio y el estrés por las presiones, como factores clave en la decisión adoptada por Sabella.

Ahora bien. La idea de que Sabella no iba a renovar estaba incluso dando vueltas desde mucho antes. Lo extraño es que frente a la inminencia de la final frente a Alemania su representante haya salido a sacudir el avispero. “Es lo que pienso, para mí termina el Mundial y partirá a otro proyecto. Esto es muy duro y el puesto de Sabella te desgasta mucho”, explicitó López, quien fue todavía más lejos al afirmar que si la Argentina era eliminada antes y no llegaba a la final de mañana, quizás el DT se hubiera quedado hasta el Mundial de Rusia 2018, pero “llegando a la final es mejor irse en alza y no en baja”. López no es un improvisado en el fútbol, ya que además de representar al entrenador, tiene en su carpeta al volante Angel Di María, de contrato millonario en el Real Madrid.

Enterado de las declaraciones de López, el propio Sabella salió a poner paños fríos a la situación. “Para mí el futuro es el próximo entrenamiento y la final de la Copa del Mundo. Pensar en otras cosas ahora sería una falta de respeto”, aseguró el DT, en declaraciones al diario deportivo Olé. Algo de razón tiene el entrenador en esto. Es que tanto él como la AFA pasan por estos días un gran momento, como hacía años no pasaba entre un entrenador y la asociación que preside Grondona. Una relación que se fortaleció a partir de los buenos resultados obtenidos por el equipo nacional tanto en las Eliminatorias como en el presente Mundial. Desde que Sabella tomó las riendas del seleccionado argentino, tras la renuncia de Sergio “Checho” Batista post Copa América 2011, Sabella condujo al equipo en 40 partidos, de los cuales ganó 26, empató 18 y perdió 4. En esos encuentros, Sabella logró potenciar a Messi hasta convertirlo incluso en goleador de su ciclo, con 24 tantos, los últimos cuatro en este mundial, donde la Selección llegó invicta a la final de mañana. Por todo esto, no parece acertado hablar sobre el futuro del DT ahora. Primero está Alemania. Lo demás, en esto es fácil coincidir con Sabella, no tiene ahora importancia.