Alemania se entrenó ayer en el predio de Bahía en la última práctica en las afueras de Salvador, antes de viajar a Río de Janeiro para la final del Mundial, entrenamiento en el que el técnico teutón Joachim Löw dio preponderancia al ensayo de tiros de esquina, tiros libres y jugadas preparadas. Después de la práctica, seis jugadores germanos practicaron tiros desde el punto del penal como preparación para un posible empate con Argentina en 120 minutos de juego en el estadio Maracaná. André Schürrle, Phillip Lahm, Bastian Schweinsteiger, Thomas Müller, Toni Kroos y Mesut Özil fueron los encargados de tirar. Müller, Özil y Kroos convirtieron todos los penales que ejecutaron.

Luego de la práctica, el capitán alemán, Phillip Lahm, se mostró confiado de cara a la final de mañana. “Estamos preparados para ganar el Mundial. Demostramos que hicimos una gran preparación y tenemos la oportunidad al alcance de la mano”, sostuvo ayer Lahm en conferencia de prensa, mientras que confió en la “generacion de muy buenos jugadores que crecieron en la selección”, aunque apuntó que Alemania “necesitará del ciento por ciento de concentración” para ganar la Copa. Lahm, que jugará su tercer partido mundialista contra Argentina, fue uno de los verdugos de las dos últimas eliminaciones de la Selección albiceleste. “Eso fue en el 2004 y 2008, éste es otro partido y otra instancia”, aseguró.

Una vez terminado el entrenamiento en Bahía, el defensor Jerome Boateng dio muestras de dolor en su rodilla derecha. Titular en los seis partidos que jugó su selección, primero como lateral derecho y luego como segundo marcador central, Boateng era la principal preocupación del DT Löw, ya que arrastraba una molestia en el músculo aductor de su muslo derecho. La opción para reemplazarlo mañana en caso de que no llegue en condiciones es la entrada de Per Mertesacker. Hummels era hasta el último jueves la gran incógnita para mañana, ya que su rodilla derecha tenía preocupado al cuerpo médico germano. Ahora, el problema de Boateng podría alterar la equilibrada defensa de Löw con Lahm, Boateng, Hummels y Höwedes.