Angel Di María ejecuta un tiro libre durante la primera etapa en el estadio FedEx Field.
Imagen: EFE.

Tal como ocurrió en el Mundial de España ’82, en el único enfrentamiento anterior que registraba el historial, la Selección venció 2-0 a El Salvador en un amistoso disputado en Washington, en el estadio FedEx Field. Ever Banega, el mejor del equipo, abrió el partido y Federico Mancuello, en su debut con el equipo argentino, marcó el segundo de tiro libre. También Ramiro Funes Mori tuvo su primera vez. Messi fue preservado y no ingresó, en un encuentro opaco para la formación de Gerardo Martino. En el primer partido de la gira estadounidense, que sirve de antesala para la Copa América, el conjunto nacional demostró que debe seguir mejorando su nivel si quiere ser protagonista en la cita continental que arrancará el 11 de junio en Chile.

La primera llegada de peligro apareció antes del minuto tres, tras un corner, en el que ganó Orban en el primer palo y definió mal Higuaín, de cabeza, en su llegada por el segundo palo. A pesar de la chance temprana, El Salvador estuvo bien parado en el campo de juego. Replegado, pero saliendo rápido de contraataque para intentar complicar a los centrales argentinos. Los defensores, por su parte, buscaban achicar la cancha casi hasta la mitad para conformar lo que los entrenadores denominan “un equipo corto”.

Di María arrancó por la derecha para enganchar hacia el medio y tirar los centros de zurda. Aunque varias veces, ante la falta de movilidad, se terminó abusando de ese recurso, así como de sus pelotazos largos. La jugada individual de Tevez, en su función de armador, fue otro de los caminos. Aunque tampoco fue efectivo. Y así, aunque abundaba la jerarquía y la supremacía técnica albiceleste, se monopolizó la pelota pero sin generar distracciones ni buscar adecuadamente el resquicio para desacomodar el bloque defensivo. La segunda jugada, en el minuto 25, también nació de una pelota parada. Pero ni Ramiro Funes Mori, de cabeza, ni Musacchio, con una barrida, lograron modificar el destino del centro de Di María. Fue llegando al minuto 30 cuando la Selección llegó, por abajo, por primera vez con una aparición de Gonzalo Higuaín por izquierda, y probó con un derechazo la resistencia de Carrillo.

Fue justamente Di María, que por momentos pasaba a jugar por la izquierda, quien en el minuto 39 pudo haber convertido con un tiro libre que desactivó Carrillo. En el arranque de la segunda etapa, ante la línea de cinco defensores y cuatro volantes, el mejor recurso fue la media distancia. Primero lo intentó Zabaleta, luego Tevez, hasta que finalmente Banega acertó. Para sortear la barrera humana, hasta el momento infranqueable, probó desde lejos, la pelota rebotó en Renderos, e hizo inútil el vuelo del arquero. Costó más de lo pensando, pero en el minuto 54 llegó la apertura. El gol mejoró a la Selección y empezaron a sucederse las chances. Con más aceleración y juego profundo empezaron a quedar al descubierto las diferencias.

Banega, que se quedó afuera de la Copa del Mundo en el último corte, fue el que movió los hilos del equipo y uno de los que más aprovecharon la chance para mostrarse. Guzmán no tuvo trabajo en el arco, pero mostró que arriesga demasiado en el juego con los pies en busca de una salida prolija. Musacchio, ante la falta de actividad en el fondo, cortó y pasó al ataque, y fue Carrillo el que le negó su primer festejo con la camiseta argentina con una gran atajada. Pero el arquero no pudo tapárselo a Mancuello, que ingresó ambicioso a la cancha, y a los 15 minutos de su debut le puso cifras definitivas al encuentro con un golazo de tiro libre. Primer partido con victoria, pero con escaso nivel futbolístico. La deuda se podrá saldar el martes ante Ecuador, en Nueva Jersey. Allí tal vez pueda saltar a la cancha Lionel Messi, el cual fue preservado y se lo extrañó.