Desde La Paz

Hoy, seis millones de bolivianos y bolivianas votan en las elecciones subnacionales para elegir gobernadores, asambleístas departamentales, alcaldes y concejales. A diferencia de los comicios de octubre del año pasado, cuando Evo Morales fue elegido para su tercera presidencia por el 63 por ciento de los votos, en esta ocasión el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) no podría ostentar la misma contundencia, según las encuestas. De todas maneras, seguiría gobernando en cinco de los nueve departamentos del país.

La Gobernación de La Paz, que actualmente está en manos del oficialismo, pasaría al opositor Soberanía y Libertad (Sol.Bo), representado por Félix Patzi, sociólogo aymara que fue ministro de Educación del gobierno de Morales entre 2006 y 2007. Patzi fue expulsado del MAS en 2010 por manejar borracho su auto. Se sometió a la Justicia indígena y fabricó 2000 ladrillos de adobe para una comunidad de Patacamaya. En las últimas encuestas tenía el 34 por ciento de intención de voto. La candidata del MAS para esta gobernación, Felipa Huanca, llegaba al 26 por ciento.

En la Alcaldía paceña, Luis Revilla, de Sol.Bo, accedería a un segundo mandato con el apoyo de alrededor del 56 por ciento de los votantes. El candidato masista es Guillermo Mendoza, quien obtendría el 31 por ciento de las votaciones. La Alcaldía de la ciudad de El Alto puede continuar bajo control del MAS o pasar al opositor Unidad Nacional (UN). Para seguir en su segundo mandato, el oficialista Edgar Patana tendría un 28 por ciento de apoyo. Soledad Chapetón, de origen aymara y de UN, tendría el 35 por ciento de intención de voto.

La primera explicación que surge para las alicaídas cifras del MAS está en un caso millonario de corrupción destapado en las últimas semanas. Al menos 71 millones de bolivianos del Fondo de Desarrollo para los Pueblos Indígenas (Fondioc) habrían sido malversados. Entre los incriminados hay una lista larga de dirigentes indígenas y campesinos aliados al gobierno de Morales, que actualmente investiga la Justicia. Entre los involucrados figura la candidata Felipa Huanca, quien no habría presentado los documentos de respaldo correspondientes a la ejecución de un proyecto por Bs. 99.528 en 2010. Pero ella todavía no fue citada por la Fiscalía.

En el caso del candidato Patana, apareció una filmación de 2008, cuando él era dirigente de la Central Obrera de El Alto. Allí se lo ve recibir un sobre del entonces alcalde alteño Fanor Nava. Días atrás, cuando le preguntaron qué contenía el misterioso paquete, Patana atinó a decir que no lo recordaba.

Estos sucesos, aunque no tienen consecuencias judiciales para los mencionados, fueron tema de conversación obligado en las últimas semanas y contribuyeron a dar una imagen que al MAS no le conviene, sobre todo en temporada electoral. Consciente de todo esto, el presidente Morales dijo y reiteró en actos públicos que el Ejecutivo no trabajaría con los opositores que sean hoy elegidos.

“A nuestras obreras y obreros, a las futuras generaciones, les digo: ¿Cómo voy a poder trabajar por la ciudad de El Alto con la gente de la derecha? Si quieren más obras, acá está Edgar Patana. Si quieren más obras, acá está Felipa Huanca”, dijo Morales en la urbe alteña.

“Si perdemos, de verdad sería una mala imagen para todo El Alto. Sería una enorme preocupación. ¿De qué sirvió la lucha cuando aquí de verdad hemos sepultado al neoliberalismo? ¿En qué quedaría la imagen de El Alto? ¿En qué quedaría la imagen de Bolivia? No podemos perder. Yo no creo en las encuestas. Creo en estos estandartes, en los movimientos sociales, creo en el pueblo alteño. Mientras estemos unidos, es la derrota del imperio. Mientras estemos unidos, siempre va ser el triunfo del pueblo”, dijo Morales ante miles de sus militantes.

En muchas localidades alejadas de las ciudades, ocurrió que la población aclamaba a algún candidato para que represente al MAS. Pero finalmente, el partido terminaba eligiendo a otra persona, que no contaba con el apoyo de las bases. A ellas se dirigió el presidente.

“Tal vez en algunos municipios de Bolivia se hayan equivocado en elegir candidatos, no eran los mejores candidatos. Pero por encima de ese candidato está nuestro proceso, nuestra revolución democrática-cultural, está el proceso de cambio. Y estoy seguro de que por eso vamos a ganar el domingo. Así no tendremos autoridades que nos bloqueen políticamente”, dijo Morales el 25 de marzo pasado, en el cierre de campaña en la ciudad de La Paz.

Según una encuesta de Ipsos para la red ATB, el MAS ganaría las gobernaciones de Potosí, Cochabamba, Oruro, Chuquisaca y Pando. En Santa Cruz, seguiría de gobernador el eterno opositor Rubén Costas, con el 56 por ciento de los votos, esta vez bajo las siglas de Unidad Demócrata (UD). Tarija también quedaría para quienes le hacen la contra a Morales. En La Paz, esto se definirá voto a voto entre Patzi y Huanca. Y en Beni, habría que retrasar las elecciones, según solicitó el defensor del Pueblo, Rolando Villena.

En ese departamento iba puntero en las encuestas Ernesto Suárez, de UD. Pero el Tribunal Supremo Electoral determinó anular su postulación, ya que su partido habría difundido datos sobre la intención de voto en el departamento a través de un diario local, lo cual está prohibido por la Ley Electoral. Como no hubo tiempo de reimprimir las papeletas de votación, Suárez aún figura, lo cual podría causar malos entendidos entre los votantes benianos. De ahí el pedido de Villena.

De la noche a la mañana, Suárez y sus candidatos descartados se aliaron al partido Nacer, con el cual esperan redireccionar el caudal de votos que iban a recibir. Pero Morales cree que ahora están las condiciones para que el MAS triunfe en este departamento, donde todavía nunca ganó.

“Ahora vamos a ganar en Beni. Nos hemos ganado la confianza. Seguirán sumándose y los empresarios no pueden quejarse, porque están ganando mejor que con los gobiernos neoliberales”, aseguró Morales.