Lanús, cuyo técnico Guillermo Barros Schelotto se despedirá del equipo, buscará hoy hacer valer el 1-0 logrado en el partido de ida para sellar la clasificación a la Copa Sudamericana, cuando visite en La Plata a Gimnasia, que también podría tener a su entrenador, Pedro Troglio, sentado por última vez en el banco se suplentes.

La revancha por la Liguilla Pre-Sudamericana se da una semana después de la polémica que generó el arbitraje de Saúl Laverni, pues los del sur del Gran Buenos Aires obtuvieron la victoria con un gol en posición adelantada y luego Laverni sancionó mal un penal para el local, atajado por Navarro a Aguirre, y no cobró uno claro para el Lobo.

En esta serie no cuenta el gol de visitante, por lo que con un triunfo de Gimnasia por un tanto habrá penales y por mayor diferencia clasificará el local, mientras que a Lanús le alcanza hasta con la igualdad. Schelotto se despidió públicamente del club el viernes, pero antes afirmó que pretende clasificar al torneo continental. “Quiero irme dejando a Lanús en la Sudamericana, no vamos a especular con el empate”, dijo.

En Gimnasia, en tanto, Troglio también podría dirigir por última vez tras más de cuatro años en el cargo, pero en su caso por estar molesto porque le modificaron el proyecto que tenía para el club. “Entre lunes y martes definiremos. Tomaremos la mejor decisión para Gimnasia. Hubo cambios en el proyecto y desde octubre pasaron cosas que no esperaba. Tal vez el proyecto de los dirigentes no es conmigo”, señaló en conferencia de prensa.