Estudiantes venció 4-0 a Olimpo jugando en la cancha de Arsenal y obtuvo un lugar en la Copa Sudamericana 2016, en un partido que antes de iniciarse brindó la novedad de que Gabriel Milito dejará de ser el técnico de Estudiantes. La noticia le dio un clima especial al encuentro, y pareció que, en lugar de bajonearse, los jugadores del local redoblaron los esfuerzos, seguramente deseosos de tributar un triunfo al entrenador saliente.

En contraposición con el Pincha, que se mostraba concentrado y muy activo, Olimpo lució muy distinto de lo que venía mostrando. Si algo caracterizó a los bahienses en los últimos tiempos fue la presión por toda la cancha, buscando hacerse de la pelota, y a partir de la posesión de la misma salir en contragolpes muy rápidos. Nada de eso pasó anoche. Olimpo estuvo errático en defensa y fueron muy pocas las opciones que pudo enhebrar en ataque. Evidentemente, extrañó por demás a Encina y Acuña, habituales encargados de saltar líneas, el primero, y de desequilibrar con la potencia en el mano a mano, el segundo. Aunque las ausencias respecto del partido de ida sumaron seis.

Controlados los tibios arrestos de los bahienses, Estudiantes fue de menor a mayor en su juego. Dominó el medio y buscó por las bandas, fundamentalmente por la izquierda. Y por allí llegó el desequilibrio. Cuando moría el primer tiempo, a los 41 minutos, Damonte cruzó el pelotazo hacia Auzqui, quien controló la pelota y la soltó para Sánchez Miño, que fue hasta el fondo y mandó el centro atrás, donde esperaba la Gata Fernández para conectar de cabeza. Uno a cero y a los vestuarios.

Antes de comenzar el complemento, Osella mandó a la cancha a Gaona Lugo. La idea era tener más volumen de juego. Pero la intención quedó en eso. Estudiantes tenía otros planes. Y cuando iba apenas medio minuto de juego se puso dos a cero, en una excelente jugada. Cerutti la tocó atrás hacia Fernández, que habilitó al delantero, quien llegó al fondo y sacó un centro al medio del área chica, desde donde convirtió Sánchez Miño. Quedó groggy el conjunto bahiense y seis minutos después fue el nocaut. Pereira tomó un rebote en el palo y anotó el 3-0.

Perdido por perdido, Olimpo eligió suicidarse y lo consiguió. Habían pasado sólo 11 minutos del segundo tiempo y llegó el cuarto, después de un contragolpe de cinco atacando y dos defendiendo que manejó la Gata Fernández y concretó Cerutti. De ahí hasta el final el partido se pareció a un entrenamiento. Estudiantes hizo todo lo que quiso y Olimpo lo poco que pudo.