DEPORTES
Cañas avanzó, Nalbandian se quedó con las ganas
Willy se convirtió en el único argentino que sigue en carrera entre los varones en el Abierto de Estados Unidos, al derrotar en tres sets al italiano Filippo Volandri. El cordobés no pudo con el ruso Mikail Youzhny y quedó eliminado. Paola Suárez juega hoy con la japonesa Asagoe.
Una buena y una mala para los argentinos en Flushing Meadows. Es que Guillermo Cañas avanzó a la tercera ronda del certamen, en cambio David Nalbandian no pudo ejercer su favoritismo y quedó eliminado muy rápido. El de Tapiales logró su pasaje gracias a una sólida victoria 6-4, 7-5, 6-1 sobre el italiano Filippo Volandri y ahora se medirá con el vencedor del estadounidense Andy Roddick y el español Rafael Nadal, que se enfrentaban al cierre de esta edición. En cambio, el cordobés, preclasificado número ocho, quedó en el camino al caer 6-7, 6-4, 7-5, 2-6, 6-4 con el ruso Mikail Youzhny, tras una batalla que duró cuatro horas. El cordobés contó con buenas chances de quedarse con el triunfo, pero no supo aprovechar su momento y perdió el juego. De esta forma, Nalbandian no pudo defender la semifinal que logró el año pasado cuando cayó en esa instancia con Roddick. Hoy a las once Paola Suárez, la otra argentina que queda en competencia, jugará ante la japonesa Shinobu Asagoe.
Cañas demostró todos sus atributos para sacarse de encima a Volandri, en un partido que se le fue facilitando en la medida en que iba transcurriendo. El argentino pasó momentos de sobresalto en los dos primeros parciales, levantó varios break points, pero terminó prevaleciendo al ganar los puntos importantes. De esa manera quebró la moral del italiano, que casi no estuvo en la cancha en el último parcial. Dos quiebres de saque rápidos terminaron de sentenciar el encuentro. Ahora, en la próxima instancia, seguramente se cruzará con Roddick, que jugaba anoche y que en el primer set arrolló 6-0 a Nadal.
El desarrollo del encuentro entre Nalbandian y Youzhny fue muy irregular. Por momentos, los dos jugaron en gran nivel, en otros pasajes cometieron numerosos errores no forzados. Pero lo que se sostuvo a lo largo de todo el desarrollo fue el espíritu de lucha de los dos. Porque cada vez que uno de ellos lucía vencido, casi de inmediato se recuperaba. La muestra más notable ocurrió en el 4-3 del quinto set. Allí Nalbandian dispuso de una oportunidad inmejorable de quebrar el servicio del ruso y casi sentenciar el juego, pero no la pudo aprovechar. Youzhny zafó de la situación límite y pasó a dominar. Primero igualó el partido, luego quebró sobre el saque del argentino y más tarde se llevó la victoria.