El empresario Guillermo Tofoni –aquel que hizo posible el contrato de 18 millones de dólares entre la AFA y los rusos del Renova Group– anunció cómo funcionará en 2008 el calendario de partidos amistosos para el seleccionado nacional. El agente FIFA dio el anticipo que a la vez tomó como su reivindicación tras las críticas que recibió por el acuerdo que se firmó en Salerno, Italia, el 20 de mayo de 2006, entre la asociación que preside Julio Grondona y el holding petrolero y siderúrgico.

El equipo de Alfio Basile jugará ocho compromisos entre febrero y noviembre del año próximo, ante rivales tan diferentes como Italia y Bielorrusia, intercalados con las eliminatorias mundialistas y para cumplir con lo pautado en el acuerdo entre la AFA y los rusos, que ya abonaron 9 millones de dólares por adelantado. Cada uno de los amistosos cotiza a 750 mil dólares, por lo cual, ahora, los dirigentes argentinos reciben 375 mil hasta que se complete la mitad restante del contrato. Los encuentros contra Brasil (0-3), España (1-2), Francia (1-0) y Noruega (1-2) le permitieron a la AFA recaudar un millón y medio de dólares más entre 2006 y 2007, con una frecuencia más espaciada de partidos que la prevista para 2008.

Durante el encuentro, Tofoni volvió a defender el vínculo entre la AFA y Renova, sobre el que dijo: “Habrá un antes y un después de este convenio”. Sin embargo, el empresario reconoció que, por razones obvias (sus cinco títulos mundiales), Brasil percibe por partido un 25 por ciento más de dinero que la selección argentina. Detrás del campeón de América está la empresa Kentaro, de origen británico, que ya tuvo algún litigio con World Eleven, la compañía del agente FIFA que hizo posible el acuerdo con los rusos.

Una vez que finalice 2007 con los encuentros frente a Australia (el próximo martes), Chile y Venezuela (por las eliminatorias de Sudáfrica 2010), Argentina empezará el año que viene jugando en febrero, con Portugal o Irlanda del Norte. Para el 26 de marzo quedó confirmado un amistoso con México en Dubai y, en mayo, el seleccionado afrontará un par de compromisos sucesivos contra dos potencias europeas: el 24 contra Alemania en Madrid y el 28 contra Italia en Milán, aunque este último resta que se confirme oficialmente.

En junio, el seleccionado viajará a Estados Unidos para enfrentarse con la selección local y contra Polonia y para el 28 de agosto se pactó un partido con Bielorrusia en Minsk, la capital de ese país. Basile y sus jugadores descansarán tres meses de los amistosos –no así de las Eliminatorias– para finalmente cerrar 2008 jugando el 9 de noviembre contra España en Madrid o Sevilla.

El empresario explicó que los malos resultados cosechados por la Selección en los últimos encuentros no hicieron mella en la imagen del equipo nacional. Citó como ejemplo la próxima visita a Melbourne, donde ya están agotadas las entradas para ver Australia-Argentina y la Federación local realizó una encuesta para determinar entre el público cuál es el jugador más popular entre los visitantes. Lionel Messi arrasó a sus compañeros más experimentados en la convocatoria.

En la escenografía donde convivían en armonía los tapices moriscos, muebles de estilo mudéjar característicos de Medio Oriente, una pantalla de 22 pulgadas desde la que se observaba a lo lejos la danza del vientre y anfitriones de marcados rasgos arábigos, Tofoni, el empresario que le maneja la agenda a la Selección, dijo sin medias tintas: “Yo quiero venderles grandes espectáculos a los árabes”. El lugar que eligió para formular sus anuncios está en sintonía con los negocios que pretende hacer, con la Selección nacional o sin ella. No es ni será el primero. Kentaro, su competidor, es subcontratista del grupo saudita Dallah Al Baraka y compró (al igual que hicieron los rusos con la Argentina) los derechos de los partidos amistosos de la selección brasileña.