Los 100 metros libres es la prueba más codiciada, la que concita la atención de todos, y un argentino se subió al podio. Federico Grabich corrió de manera excepcional, no se dejó llevar por la ansiedad y esperó su momento para atacar luego de pasar sexto en los 50 metros. Remató la carrera en 25 segundos, algo que muy pocos nadadores de la elite mundial logran. Mejoró su partida y su tiempo de reacción, su técnica sigue siendo una de la mejores del circuito mundial, y su techo, tal como me dijo después de la carrera, todavía está lejano. A disfrutar la combinación de talento, técnicos confiables y apoyo constante para desarrollarse. Federico nos dio en Kazán una enorme alegría a los argentinos que amamos el deporte.

* Director nacional de Deporte, entrenador de natación, presente en el Mundial de Kazán.