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Daniel Scioli asimila el rol de gobernar a mantenerse en movimiento, mostrarse en acción, todo lo contrario de quedarse sentado en un escritorio. Esa idea se potencia durante una campaña electoral y ni qué hablar del último día de la campaña, a horas del cierre en Tecnópolis, en el que se hace un hueco para atender a Página/12 y dejar sus últimas definiciones antes de las PASO del domingo.

–El último spot de la campaña giró alrededor de su persona. ¿Ve en la posibilidad de llegar a la Presidencia también un aspecto reivindicativo personal respecto de quienes por ahí lo subestimaron en su carrera política?

–Primero dijeron que no iba a ser candidato, después que no querían que fuera, ahora están diciendo que no voy a poder gobernar, Elisa Carrió dice que me van a matar. Bueno, era un poco en respuesta a todo eso.

–¿Con los votos del kirchnerismo le alcanza?

–Primero está la satisfacción de haber unido a todos los sectores del Frente para la Victoria en el convencimiento de que éste es el camino. Ahora se trata de sumar a todos los que están de acuerdo con lo que se hizo en estos años como haber recuperado YPF, la reindustrialización del país y demás.

–¿Para llegar a los sectores por fuera del Frente para la Victoria hay que ajustar el discurso o es mejor insistir con lo mismo?

–No, más que fijarse en el discurso lo que hay que hacer es explicar lo que se hizo.

–La sensación es que Mauricio Macri anda a la caza de ese mismo voto. ¿Cómo interpretó su cambio de posición respecto de algunas políticas oficiales?

–Mal, terminó por confundir a su propio electorado, por eso ahora anda para atrás.

–¿Cuál cree que es el principal problema al que deberá de hacer frente en caso de llegar a la Presidencia?

–Ninguno grave. Vamos a asumir un país desendeudado, una economía en marcha, una herencia positiva. Con todas las condiciones dadas para hacer un gran trabajo con eje en lo productivo.

–¿La inflación es un tema que lo preocupa?

–No, gradualmente vamos a ir abordando todas las cuestiones. Todo lo que se haga se hará de forma gradual, no es necesario ningún shock de nada.

–¿Usted plantea un programa de cuatro años para bajar la inflación a un dígito?

–No, lo que digo es que todo se va a hacer en forma gradual. Le pongo realismo a las cosas, no hago la demagogia de decir que todo va a estar mejor de un día para el otro. Gradualismo. Vamos a ir a votar con una economía en crecimiento, con la desocupación a la baja, con perspectivas extraordinarias.

–¿Lo inquieta el salto del dólar blue o cree que son maniobras de grupos que quieren crear determinado clima antes de las elecciones?

–Hubo movimientos para tratar de cambiar el eje de los temas de fondo que estamos discutiendo. Tanto en la economía, en lo judicial con este reciente episodio, pero yo busco poner el foco en los temas centrales que vengo planteando respecto del trabajo y la industria.

–¿Y respecto al dólar y la necesidad de divisas tampoco le resulta preocupante?

–No, porque cada vez van a ingresar más dólares vía inversión. Van a estar dadas las condiciones, pero además voy a ir a buscar las inversiones.

–En los últimos discursos habló de un segundo capítulo de reformas, ¿cree que al modelo es necesario realizarle cambios o nuevas reformas?

–¿Cómo cambios? Yo nunca hablé de cambios. Lo que dije es que hemos reindustrializado el país y que ahora hay que avanzar en una segunda etapa, por ejemplo, con un Banco de Desarrollo.

–Por eso, plantea una segunda etapa de reformas. ¿Sería una evolución del actual modelo?

–Sí, pero es la evolución lógica. Lo mismo podría decirse de Cristina cuando asumió después de Néstor. No teníamos lo de YPF ni la recuperación de la Anses. Eso es lo interesando de este espacio, que va evolucionando e introduciendo permanentemente cambios.

–Ya anunció cuatro nuevos ministerios, ¿tiene otros en carpeta?

–No, eso no es así, hay cosas que no se entienden. Es readecuar la estructura del Estado a la agenda de temas. Es reconvertir una Secretaría de Derechos Humanos en un Ministerio de Derechos Humanos para cuidar, ampliar e institucionalizar cada vez más derechos adquiridos y también la nueva generación de derechos que tienen que ver con agua potable, cloacas, microcréditos, etcétera. Logística es lo que era el Ministerio de Transporte, yo quiero poner la palabra logística porque es un tema central en la competitividad de las economías. Y en el Ministerio de Desarrollo Social podemos pensar ese ministerio por el de Economía Popular, porque del subsidio de los planes tenemos que pasar al empleo genuino. Es readecuar al Estado, hacerlo cada vez más eficiente y competitivo.

–Queda claro, ¿pero no son nuevos ministerios?

–No, es readecuar la estructura existente. En la suma y resta no va a dar más burocracia.

–¿Habrá nuevas áreas? Se habló de un gabinete “a la brasileña” con veintipico de ministerios o áreas.

–Después de las PASO vamos a ir hablando en detalle de todos estos temas. Yo voy a hacer un gobierno con acuerdos armados, con objetivos precisos y las personas adecuadas para alcanzar esos objetivos. Con un eje muy fuerte en la política internacional para atraer inversiones y promover exportaciones.

–¿Va a crear un Ministerio de Comercio Exterior para eso?

–No, es la misma Cancillería pero potenciada en ese sentido. Sí, vamos a hacer de los bancos públicos Bancos de Desarrollo.

–¿Con un Banco de Desarrollo como en Brasil?

–No, va a haber reconversión de los bancos con un perfil desa- rrollista. No va a haber nuevos bancos. El actual BICE se convierte en Banco de Desarrollo y el Banco Nación apalanca el desa- rrollo también. Cuando llegué a la gobernación, el Banco Provincia estaba, yo lo convertí en un Banco de Desarrollo. No es otro banco, es el mismo.

–Siguen dando vueltas las especulaciones acerca de si Axel Kicillof tendrá un lugar en su gobierno, pero esta semana dijo que asumiría como diputado. ¿Conversó con él sobre el tema?

–El está ahora en plena campaña y está haciendo su trabajo en el Ministerio de Economía. Yo no voy a andar manoseando el nombre de las personas y especulando alrededor de esto, menos cuando todavía no hablé con ninguno de ellos. Lo primero es lo primero, a la victoria el domingo.

–¿Qué opinión tiene sobre el informe periodístico que involucró a Aníbal Fernández?

–Hay un sector que como no pudo hacer pie en las propuestas y tuvieron que resignarse a decir que respaldaban cosas que el Gobierno realizó, buscaron cambiar el eje de discusión de la campaña. La gente es muy inteligente y se ha dado cuenta. Lo mismo habían tratado de hacer a principios de año.

–¿Ve responsabilidad directa de la dirigencia opositora? Es cierto que Elisa Carrió confirmó que una entrevista se hizo en su casa.

–Por eso mismo. Yo quiero llevarle tranquilidad a la gente, confianza, de que tengan fe que va a andar todo muy bien.