“Está claro que venir al seleccionado siempre es algo especial. Hace mucho que no estaba y lo viví como la primera vez”, se sinceró Juan Sebastián Verón, de vuelta en el equipo nacional, del que faltaba desde 2003. “Está claro que me puso triste no estar en la Selección, pero hoy puedo disfrutar de otro momento. A los momentos malos y los buenos hay que vivirlos como vienen, ponerles el pecho y estar fuertes.”

El capitán de Estudiantes elogió al entrenador (“Lo que trasmite es la imagen de una persona que quiere ganar con el seleccionado”) y se encargó de despegarse de la condición de referente del equipo que su veteranía y su experiencia parecen endilgarle naturalmente.

“No me siento líder, que no empiecen a ponerme títulos que no corresponden. Acá somos muchos, con mucha personalidad y muy buenos jugadores, así que esto tiene que ser un grupo”, afirmó. Y respecto a sus expectativas, apuntó: “Las ganas son las mismas que siempre le puse, el mismo empeño y ahora voy a ponerle el mismo empeño y quizá más. A partir de ahí, se verá, el fútbol te puede dar y quitar”, agregó.

Verón aprobó la decisión que tomó el entrenador de trabajar con jugadores del fútbol local. “Como se vio, y por ahí más que nunca, la Selección está abierta para todos y será una competencia sana como debe ser”, dijo, deslizando una velada crítica hacia el antecesor de Basile, José Pekerman, que no lo convocó para el Mundial 2006. ¿Estará en la Copa del Mundo del 2010? “Hay mucho camino por recorrer –repuso con filosofía–. Soñar, soñamos todos, pero de acá al Mundial hay mucho por recorrer y esperemos poder hacerlo. Dependerá de muchas cosas”, concluyó.