El Atlético Madrid, el club donde Clemente Villaverde Huelga jugó durante ocho temporadas (entre 1980 y 1991), acaba de demandar a la FIFA por la grave lesión que sufrió Maximiliano Rodríguez, el volante argentino que se rompió los ligamentos de una rodilla en el amistoso que la Selección Nacional perdió con España a fines de 2006. La decisión que en nuestro fútbol podría ser considerada un sacrilegio por la AFA (que, por otra parte, zafó del juicio por alrededor de dos millones y medio de euros), la explicó el director deportivo sobre el final de la entrevista realizada en un hotel de La Recoleta donde se hospeda.

“Tomamos esa medida porque la actual legislación de FIFA que permite llevarse a jugadores de tu equipo, vulnera una serie de competencias y de artículos del tratado de la Comunidad Económica Europea. Los futbolistas son un bien patrimonial, social y laboral de los clubes. Y que un tercero disfrute de algo a cambio de nada, no lo entendemos. En pleno siglo XXI es inconcebible para nosotros. Lo único que hizo Atlético Madrid es entender que se están vulnerando sus derechos. Y no es la primera vez que vamos contra la FIFA en los tribunales ordinarios. Es nuestra obligación como club y como empresa.”

Asturiano, de 48 años, Villaverde Huelga deslindó opinar sobre la relación contractual con Carlos Bianchi, a quien el club le seguirá pagando sus haberes hasta junio después de haberlo despedido la temporada anterior: “Es un tema privado del club que por respeto al Atlético Madrid y a Bianchi no comentaré”. Y se despidió con un párrafo a favor de las sociedades anónimas deportivas del fútbol español: “Esta forma societaria es casi obligada en Europa, pone de manifiesto que es un modelo válido, mejorable como todos, y que permite compaginar una actividad deportiva con una mercantil. El que entienda hoy en día que el fútbol no es un negocio, está viviendo de espaldas a la realidad. En España es una de las actividades que más aporta al PBI”.