El anuncio de recompra de deuda pública frenó el derrape de las cotizaciones de los bonos. Ayer cerraron con fuertes alzas. Cuando en la city se había consolidado la idea de la continuidad del derrumbe de esos papeles, la decisión del Gobierno de rescatar anticipadamente del mercado las emisiones más comprometidas (por vencimientos) del próximo año y medio fue bien recibida por los inversores y silenció el ruido generado con la colocación de 1000 millones de dólares a Venezuela a una tasa de más de 15 por ciento. Ni siquiera pudo opacarlo la calificadora Standard & Poor’s, que informó la baja de la nota a las emisiones argentinas. Los títulos del canje fueron los más beneficiados, con alzas que rondaron el 3 por ciento y el riesgo país cayó 68 puntos, para terminar en 669. Funcionarios de Economía ratificaron que seguirán interviniendo en el mercado de títulos públicos, además de rechazar la decisión de S&P.

En la city reconocen que la suba fue genuina, ya que el Banco Central lleva algunas semanas sin intervenir en el segmento de renta fija. El organismo que conduce Martín Redrado, uno de los impulsores de la iniciativa, focalizó su esfuerzo en la plaza cambiaria, más precisamente en contratos a futuro. El resultado fue un dólar con presión vendedora y, al público, el billete cerró sin cambios en 3,06 pesos. Las reservas siguieron clavadas en 47.404 millones de dólares. El panel de acciones líderes MerVal, por su parte, continuó sin reflejar el excelente desempeño de las empresas: ayer perdió poco más de 3 por ciento.

Si bien no se informó oficialmente qué series recomprará el Gobierno, el mercado hizo su elección e impulsó a ciertos bonos con subas que oscilaron entre 1 y 5 por ciento. Así, el bono Par finalizó en 31,8 pesos, tras presentar un alza de 4 por ciento, mientras que el Descuento finalizó cerca de los 100 y una suba de 3,3 por ciento. Los Boden, una de las series candidatas a ser absorbidas junto con los Bonar, tanto en pesos como en dólares, obtuvo un rendimiento de entre 1 y 3 por ciento. El desempeño de esos bonos permitió reducir el riesgo país, que elabora el JP Morgan para la Argentina, a 669 puntos. Ese retroceso se dio en la primera hora de operaciones y se mantuvo durante el resto de la jornada. El riesgo país mide la sobretasa que debería pagar una nueva emisión de bonos locales, por encima de papeles de igual duración en Estados Unidos. El respaldo que significa adelantar la compra de deuda pública se contrapuso con el deslucido papel de la calificadora Standard & Poor’s, que ayer bajó su nota de B+ a B para las emisiones argentina a largo plazo en moneda local y extranjera.

La operatoria de ayer permitió de esta manera reducir las pérdidas de la semana pasada, cuando la conjunción del algunas noticias hundió la cotización de la deuda pública. El viernes se conoció una revisión de la calificación de la deuda argentina, mientras el Estado colocaba a una tasa de 15,6 por ciento 1000 millones de dólares en bonos a Venezuela. Las noticias se potenciaron y los rumores sobre la capacidad de pago del país de sus compromisos comenzó a circular en la plaza bursátil. “El viernes no se sabía qué había afectado más al mercado, si la nota o la colocación de bonos a Chávez”, dijo a este diario un analista privado. Con el objetivo de salvar la situación y mostrar síntomas de solvencia se realizó anteayer en Casa de Gobierno una reunión del equipo económico, con la presencia de los presidentes del Banco Central y del Nación. La posición fue la de “iniciar un programa de recompra de deuda pública que, en un tramo inicial, abarca el período 2008-2009”.

La jugada del Gobierno podría permitirle al Estado ahorrarse entre 125 y 250 millones de dólares, si el Tesoro comprara hoy de 500 a 1000 millones en papeles con vencimiento el próximo año. “El valor de algunas de las especies se encuentra tan injustificadamente deprimido que el Gobierno obtendría un ahorro de servicios de deuda de casi 25 dólares por cada 100 dólares invertidos sólo tomando en consideración vencimientos del corriente ejercicio”, según el comunicado que difundió anteanoche el Palacio de Hacienda. Según el Programa Financiero del Tesoro para este año, el Gobierno está en condiciones de destinar 1400 millones de dólares a recompra de deuda. La iniciativa se enmarca además en los incentivos previstos en la oferta de canje de deuda, de 2005. En ese momento, el Gobierno proyectó un crecimiento del Producto de 3 por ciento para los próximos años. El compromiso fue entonces que si la expansión era mayor, se usaría el 5 por ciento de esos fondos para recomprar deuda. “Está escrito en el convenio (del canje) y este año comprende unos 1700 millones de dólares de recompra de la deuda argentina”, dijo a PáginaI12 el economista Orlando Ferreres. El año próximo el país deberá enfrentar unos 11.300 y 6900 millones de dólares por vencimiento de capital e intereses, respectivamente, según cifras de Economía.

La escalada de los bonos repercutió en las mesas de cambio diluyendo la presión compradora de los últimos días. Los bancos se anticiparon al anuncio vendiendo dólares, a lo que se sumó la presencia de los exportadores y la intervención del Nación. La lluvia de dólares indujo a una caída de dos centavos en el segmento mayorista para finalizar la rueda en 3,033 pesos. “Hoy casi no hubo ni fue necesaria una intervención en la plaza cambiaria, y tampoco se hicieron compras en bonos, salvo alguna operación puntual en futuros”, informó a este diario una alta fuente del Central.