El kirchnerismo comenzó a trazar su estrategia parlamentaria para evitar sobresaltos en el debate sobre la movilidad jubilatoria. Un grupo de diputados oficialistas –encabezados por Juan Díaz Roig y Walter Agosto– se reunió en la cartera laboral con el ministro Carlos Tomada y el director de la Anses, Amado Boudou, para transmitirles las “inquietudes” opositoras a los funcionarios que defenderán hoy el proyecto del Gobierno frente al plenario de las comisiones de Previsión y Presupuesto. En tanto, la vicepresidenta primera de la Cámara baja, Patricia Vaca Narvaja, se reunió con los representantes de los bloques políticos para consensuar una metodología del trabajo que ciña la discusión al proyecto y que “no se transforme el debate en una tribuna política”. La oposición cuestiona la fórmula que propone la iniciativa oficial para el cálculo de la movilidad “porque la ata al presupuesto y les pone techo” a los futuros aumentos de haberes.

Los presidentes de la comisiones de Presupuesto y de Previsión encabezaron la comitiva que fue hasta el Ministerio de Trabajo y que completaron las diputadas oficialistas Lía Bianco, Viviana Damilano y Edith Llanos. Durante una hora, intercambiaron opiniones sobre el proyecto con Tomada y Boudou. “Hablamos sobre el eje de la ley, que apunta a eliminar que la movilidad jubilatoria sea fijada por el Ejecutivo y lo haga el Congreso a través de un sistema permanente y estable”, dijo Díaz Roig a PáginaI12.

Pero gran parte de la charla versó sobre la metodología con que trabajarán las comisiones legislativas, en donde hoy por la mañana Tomada y Boudou –al igual que el secretario de Seguridad Social, Walter Arrighi– explicarán el proyecto ante los diputados. Entre los “detalles” también se incluyeron los cuestionamientos de la oposición a la iniciativa oficial. El ministro y los funcionarios no quieren sorpresas y mucho menos entorpecer el logro de los “consensos necesarios” para aprobar el proyecto.

En eso también trabajó ayer Vaca Narvaja. A media tarde, la vicepresidenta de la Cámara se reunió con los referentes de los demás bloques. Participaron la abogada María América González (SI), María Fernanda Reyes (CC), Federico Pinedo (PRO), Ariel Basteiro (EPS), Ricardo Cuccovillo (PS) y César Albrisi (Frejuli). Sólo faltaron a la cita los radicales. “Establecimos la agenda de las reuniones y con un consenso amplio también trabajamos sobre la lista de invitados. Acordamos que cada bloque hará una pregunta al ministro (Tomada) y que luego se hará una nueva ronda de consultas”, explicó Vaca Narvaja.

La diputada cordobesa también sugirió a los bloques opositores que los diputados trabajen sobre el proyecto de movilidad y no transformen el plenario de las comisiones en una tribuna. “Vamos a estar a la vista de todos, que los diputados se luzcan con su trabajo parlamentario y no por discursos políticos. Para eso habrá tiempo el año que viene, que es un año electoral”, insistió ante este diario. Tampoco quieren repetir las “desprolijidades” que se vieron durante el debate por las retenciones y habilitaron el auditorio del anexo del Congreso para que los jubilados puedan seguir la discusión allí y no en el mismo ámbito que los legisladores.

En la misma reunión reaparecieron los cuestionamientos de la oposición. González pidió que se incorporara como invitados a los jueces de la Cámara de Seguridad Social, los colegios de abogados y los letrados especializados en temas previsionales. “Quiero que ellos les expliquen a los diputados oficialistas la cataratas de juicios que se vienen con este proyecto. La fórmula para calcular la movilidad es inconstitucional, ata los ajustes al presupuesto y les pone techo a los aumentos. Así no podemos acompañar este proyecto”, dijo María América a PáginaI12. La diputada del SI insistirá en que la movilidad se calcule sobre “un mix” que incluya en partes iguales los aumentos salariales de los trabajadores en actividad y la recaudación previsional. Reyes también planteó la “inconstitucionalidad” de la fórmula y que los aumentos rijan “desde este año”. Un anticipo de que la discusión no será un obstáculo fácil de sortear para el oficialismo.