El grueso de la oposición se reunió ayer en busca de coincidencias que permitan abrir el proyecto sobre movilidad jubilatoria e introducir cambios en el punto más conflictivo de la propuesta oficial: la fórmula con la que se calcularán los futuros ajustes de jubilaciones y pensiones. Los diputados de Solidaridad e Igualdad, la Coalición Cívica, el radicalismo y de Proyecto Sur volverán a reclamar esos cambios para acompañar la iniciativa del Gobierno, aunque si el oficialismo no los acepta presentarán un dictamen propio. El socialismo, en tanto, condicionó su apoyo a una recomposición previa de los haberes y la intangibilidad de los fondos de la Anses, mientras algunos aliados del kirchnerismo también se sumaron a los reclamos de modificaciones. Desde la bancada K aseguran que mantienen abiertos los canales de diálogo para lograr un consenso que le permita llevar la iniciativa mañana al recinto.

Nadie en la oposición quiere mostrarse en contra de la movilidad jubilatoria, pero tampoco aparecer respaldando un proyecto que –a su juicio– condiciona los futuros aumentos en los haberes. Por eso, la mayoría de los bloques opositores centraron sus críticas en la fórmula de cálculo y trabajan hasta último momento en propuestas para modificarla.

Ayer por la noche, volvieron a juntarse en la Cámara baja los legisladores del SI, la CC, la UCR y el PS para avanzar en propuestas comunes sobre modificaciones que expondrán al oficialismo. A pesar de que no todos los bloques coinciden en sus pretensiones de máxima, ya tienen consensuado un proyecto alternativo que se transformaría en el dictamen de minoría si el kirchnerismo no accede a las modificaciones.

“Pretendemos que el oficialismo acepte estos cambios para que podamos acompañar, al menos en general, su proyecto”, dijo a PáginaI12 María América González. La diputada del SI propuso que en la fórmula se tome como índice la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) –que elabora la Secretaría de Seguridad Social– y no la encuesta que releva el Indec sobre el total de los trabajadores que, según sus cálculos, arrojaría un porcentaje menor a la hora de ajustar los haberes. González también condicionó su apoyo a que el aumento de la recaudación tributaria destinada a la seguridad social (IVA y Ganancias) no esté atado a la cantidad de beneficiarios del sistema previsional. “Nosotros acompañamos la decisión de este gobierno de posibilitar que se jubilaran quienes cumplían con el requisito de la edad pero que por distintas razones no habían completado sus aportes, que incrementó en un millón y medio la cantidad de beneficiarios. Pero esto no puede convertirse en un futuro en un condicionante para la propia movilidad de los haberes”, remarcó la diputada.

El socialismo, en cambio, puso el énfasis sobre otros aspectos del proyecto. “La recomposición de los haberes de jubilados y la intangibilidad de los fondos de la Anses son dos premisas básicas para poder arribar a un dictamen único con el oficialismo”, afirmó Silvia Augsburger, la jefa del bloque del PS. Para los socialistas no puede haber movilidad sin que previamente se aumenten las jubilaciones y pensiones, donde el 76 por ciento de los beneficiarios cobra el mínimo.

Sin respuestas hasta ahora del oficialismo, este núcleo opositor hará público hoy las propuestas de modificaciones en busca de un acuerdo. Pero los tiempos se acortan. El plenario de las comisiones de Previsión y Presupuesto está convocado para mañana a primera hora, donde se firmará el dictamen que se votará por la noche en el recinto de la Cámara baja.

El oficialismo, por ahora, no modificó su estrategia, aunque asegura que mantiene contactos dentro y fuera del bloque para alcanzar el consenso que le permita aprobar la propuesta del Gobierno con una mayoría que exceda a sus propios diputados. La mesa chica del bloque K se reunirá hoy por la mañana para evaluar la situación que discutirá por la tarde-noche con todos sus miembros.

La tarea de sumar voluntades no será fácil. Ayer se conocieron los cuestionamientos de varios de los aliados históricos del kirchnerismo. El bloque Encuentro Popular y Social –integrado por el socialista K Ariel Basteiro, Vilma Ibarra y las referentes de Libres del Sur, Cecilia Merchán y Victoria Donda– se pronunció a favor de un proyecto, pero también expuso reclamos. Pidió un aumento previo de los haberes que acerque la jubilación mínima al 82 por ciento del salario mínimo, vital y móvil y que la movilidad se ajuste de acuerdo con los aumentos salariales.

Miguel Bonasso también presentó un proyecto propio. Allí propone la intagibilidad de los fondos de la Anses, que los aumentos incluyan la Prestación Básica Universal y que la movilidad se aplique a partir de julio de este año cuando el Gobierno estableció el último aumento.