Martes, 2 de septiembre de 2008 | Hoy
EL PAíS › EN SANTA ROSA, LA PAMPA, TORROBA FESTEJA Y SU RIVAL DESPOTRICA
El radical que logró desplazar al peronismo de la intendencia de la capital pampeana dijo que “Santa Rosa volverá a su estilo tradicional, el de la convivencia”. Tierno fracasó en la reelección tras la destitución y el PJ lo mira con recelo.
Por Carlos Rodríguez
Desde Santa Rosa
“Una grúa para Tierno.” El mensaje, lapidario, apareció ayer en las paredes de algunos barrios de esta ciudad desde los cuales vino –dicen– la ola de votos en contra que terminó aplastando al destituido intendente peronista Juan Carlos Tierno, que intentó sin éxito alguno ganar una elección que lo hubiera posicionado de nuevo al frente del municipio que perdió en marzo de este año, cuando lo echaron los legisladores pampeanos por su política autoritaria. La mención a la grúa tiene su explicación: durante su gestión de 87 días, Tierno, en algunos casos personalmente, apeló a esas máquinas para secuestrar autos mal estacionados y exigirles a sus propietarios el pago de fuertes multas. El intendente electo, el radical Francisco Torroba, siguió ayer festejando el primer triunfo en Santa Rosa, desde 1973, de una fuerza opuesta al peronismo. Torroba, quien asumirá este viernes, se comprometió con lograr que “Santa Rosa vuelva a su estilo de vida tradicional, el de la convivencia”, tal como le dijo a PáginaI12, en alusión a la turbulencia que generó en menos de tres meses de gestión, su antecesor Tierno.
Los datos oficiales confirmados ayer demuestran con precisión el violento retroceso del peronismo que encarna Tierno, que registró una pérdida de 3575 sufragios respecto de su performance en las elecciones que ganó en diciembre de 2007. Por el contrario, el Frente Pampeano liderado por Torroba, con el apoyo del socialismo y de otras fuerzas, reunió 6146 votos más que en los comicios del año pasado. En suma, el Frente obtuvo esta vez 26.269 votos (49,9 por ciento) contra los 19.194 (36,4 por ciento) que recibió el PJ. Los datos indican que el voto “anti-Tierno” incluyó a muchos peronistas indignados. Algunos de ellos se sumaron el domingo al festejo de los radicales con una bandera que reivindicaba una vieja y dura consigna: “Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes”.
A pesar de la dura derrota, Tierno, como dijo un viejo dirigente peronista de Santa Rosa, “sigue sin bajarse del caballo”. Ayer por la mañana, con su esposa, la legisladora Sandra Fonseca, el fallido intendente se paseó por el lobby de uno de los hoteles más tradicionales de Santa Rosa, donde siguió denunciando ante quien quisiera oírlo, que perdió como consecuencia de “una conspiración política y judicial” en su contra. Cuando le preguntaron si consideraba que el gobernador peronista Oscar Mario Jorge no lo había apoyado, respondió con su habitual dureza: “No sé si me apoyaron o no. Las cuestiones de gobernabilidad o de la democracia son más importantes que ayudar a Tierno. Lo que digo es que (en marzo pasado) cuando me sacaron del municipio, eso conspiró en mi contra”. Antes de la elección, el propio Tierno en persona hizo correr una versión según la cual las encuestas lo daban ganador “con diez puntos por encima de Torroba”. La versión corrió como reguero de pólvora y muchos la dieron por cierta, aunque el Frente Pampeano, con mayor fundamento científico a juzgar por el resultado del domingo, pregonaba que estaban “11 puntos arriba de Tierno”. El veterano dirigente del peronismo pampeano arriesga que “tal vez Tierno pudo haber estado arriba en la intención de voto hasta diez o quince días antes de los comicios, pero el anuncio de su procesamiento por abuso de poder cuando era intendente a golpe de decreto lo hizo caer en la consideración de los que todavía creían en él y eso le puso la lápida definitiva”. La fuente insistió de todos modos en que la caída comenzó en marzo “cuando Jorge le bajó el pulgar”.
Ahora todos esperan derivaciones por la caída del peronismo. La distancia que hay entre Tierno y Jorge parece irreversible. Muchos decían que un triunfo del “sheriff” Tierno en las elecciones del domingo lo iba a catapultar a la candidatura de gobernador en el 2011 y que eso iba a significar una lucha a muerte con Jorge. Desde su derrota, Tierno no hace más que cuestionar a quienes fueron sus mentores: los ex gobernadores Rubén Marín y Carlos Verna. El primero lo tuvo a Tierno como asesor y el segundo lo llevó al Ministerio de Justicia y Seguridad. “Tierno ahora es una granada sin espoleta que puede explotar, que sólo está en situación de hacer daño y eso es muy grave para un peronismo pampeano que está sufriendo una crisis de dirigencia”, sentenció.
En las calles de Santa Rosa, todos hablan de la derrota de Tierno en lugar de referirse al triunfo de Torroba. “A lo mejor sus ideas eran buenas en el sentido de mejorar cosas que nos afectan a todos, en materia de seguridad y en lo que respecta al tránsito, pero sus métodos eran horribles”, reflexionó ante PáginaI12 el dueño de una importante firma local, a quien se le notaba cierto pesar por el traspié del candidato peronista. En las paredes de las afueras de la ciudad, las leyendas, en cambio, expresan alivio por la caída de Tierno. “Jorge, ahora vamos por vos”, grita una pared en la zona de la laguna, uno de los paseos más concurridos de la ciudad. “Se ofrece policía comunitario para juntar soretes”, manifiesta otra pintada que cuestiona una de las locas medidas decretadas por Tierno, la creación de la Policía Comunitaria. Una tercera frase denota la satisfacción de muchos: “Santa Rosa, ciudad modelo sacando intendente”.
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