La Bolsa de Tokio abrió ayer en alza, en la noche argentina, después de una semana de pérdidas constantes. La suba alcanzaba a 1,25 por ciento, mientras que en Singapur las cotizaciones también trepaban uno por ciento. En cambio, en Sydney se registraba una caída de 2,1 por ciento. El banco central de Japón anunció una inyección de 15.000 millones de euros en el sistema bancario para hacer frente a la falta de liquidez. La medida tuvo una recepción inicial favorable por los inversores de ese país. Sin embargo, el Banco de Japón no se sumó a los seis grandes bancos centrales mundiales, incluidos la Reserva Federal estadounidense y el Banco Central Europeo que redujeron su tasa de interés de referencia en medio punto. De todos modos, la entidad japonesa expresó su “fuerte respaldo” a esa iniciativa concertada. La entidad justificó su abstención en que la tasa japonesa ya se encuentra en un nivel mínimo, de 0,5 por ciento.