El Gobierno decidió dar respuesta al principal cuestionamiento de la oposición al proyecto de estatización de las AFJP: el afianzamiento de los controles sobre el dinero que recibirá la Anses de los actuales afiliados a la jubilación privada. “Vamos a incorporar a los sectores productivos, del trabajo y a los jubilados a la fiscalización de los recursos”, adelantó en diálogo con PáginaI12 el director de Anses, Amado Boudou. “Vamos a crear un Comité de Seguimiento, del que participarán las cámaras empresarias, las centrales sindicales y las asociaciones de jubilados”, reveló. Con ello, sostuvo, habrá cuatro controles diferenciados sobre la caja previsional: la Comisión Bicameral del Congreso, con participación de la oposición; el nuevo Comité de Seguimiento, la Auditoría General de la Nación (AGN) y la Sindicatura General (Sigen). En comparación, las AFJP estuvieron 14 años bajo la supervisión de un sólo organismo, la Superintendencia del sector, cuyos controles además eran ex post, indicó el funcionario. “Vamos a ganar en seguridad”, enfatizó.

La creación de un Comité de Seguimiento será la primera incorporación al proyecto que se debatirá desde el martes en el Congreso por sugerencia de la oposición. La diputada María América González (SI) fue una de las dirigentes que planteó más enérgicamente la necesidad de reforzar este aspecto de la ley. Su propuesta, similar a la que ahora el Gobierno dice estar dispuesto a adoptar, es que sindicatos, empresarios y jubilados se incorporen al directorio de Anses para seguir paso a paso el destino de los fondos previsionales. Boudou indicó que “el espíritu” de la medida será el mismo. Las sugerencias del Comité no serán vinculantes, lo mismo que las de la Comisión Bicameral del Congreso, pero tendrán incidencia política.

El titular de Anses destacó que a los cuatro controles externos se debe agregar que los recursos que el Estado tomará de las AFJP, más el superávit propio del organismo –ya hay acumulados unos 20.000 millones de pesos y la desaparición de las administradoras privadas sumará otros 100.000 millones– está separado en una cuenta especial. Se trata del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Régimen Público de Reparto. “Para aventar los miedos de los mercados y muy por el contrario a rumores interesados que andan dando vueltas, quiero aclarar que la Anses no tiene ninguna necesidad de liquidez y por lo tanto el Fondo de Garantía se mantendrá en posiciones similares a las que se encuentran invertidas las AFJP”, dijo Boudou a este diario.

“Vamos a cuidar el valor de las acciones de las empresas porque son inversiones que dan trabajo a los argentinos y tienen que ver con el futuro del país”, insistió Boudou en el compromiso, frente a especulaciones de todo tipo que circulan en ámbitos financieros. El funcionario puntualizó que se mantendrán y aumentarán las inversiones en “fideicomisos para el consumo, porque esto se vincula con el mercado interno, el trabajo y el salario de los argentinos”. Es una definición significativa, ya que el Gobierno proyecta inyectar financiamiento por esta vía para sostener la demanda en momentos en que se advierte un enfriamiento de la economía a causa de la crisis internacional.

El Estado recibirá de los afiliados a las AFJP casi 100.000 millones de pesos (97.920 millones es la cifra acumulada hasta agosto). En compensación, la ley contempla un aumento de sus ingresos respecto de lo que hubieran obtenido de permanecer en capitalización. Esto es así porque durante siete años los clientes de las AFJP se beneficiaron con menores descuentos para su jubilación –5 por ciento en 2001 y 7 por ciento de 2002 a 2007–, pero el día que se retiren el Gobierno les permitirá computar como si hubieses integrado 11 por ciento. Aquellos 97.920 millones de pesos no pueden quedar inmovilizados, sino que deben ser invertidos para no desvalorizarse. El Gobierno promete, según señaló Boudou, elevar los controles sobre el destino de esas inversiones.

Además de prometer que uno de los objetivos del fondo será financiar el consumo, Boudou hizo otro anticipo: “Vamos a cambiar la filosofía de las AFJP en relación al financiamiento de proyectos productivos. Vamos a alentar muy fuertemente proyectos infraestructura e inversiones de largo plazo, tanto públicas como privadas. Una de las promesas incumplidas del régimen de capitalización fue la de fortalecer el mercado de capitales para la inversión productiva. Sólo el 4 por ciento del total de los fondos está colocado en ese tipo de inversiones. Nosotros lo aumentaremos de manera sustancial”, prometió. “Habrá un nuevo inversor institucional, más grande, y preocupado por fortalecer el financiamiento, tal como lo hizo Brasil con sus fondos de pensión a través del Banco Nacional de Desarrollo (BNDS)”, explicó.

“Esto será posible –completó Boudou– porque la Presidenta tomó la decisión de darle autonomía financiera a la Anses y esperamos que la oposición y los sectores productivos del capital y el trabajo nos acompañen en el control de estos fondos, para que nunca más el sistema previsional se vea desfinanciado.” El funcionario insistió en que en los últimos cinco años el Gobierno concedió 13 aumentos de jubilaciones y elevó la cobertura previsional hasta cerca del 90 por ciento, gracias a una moratoria que le permitió acceder a un haber a 1,5 millón de personas. Todo ello se hizo, remarcó Boudou, sin caer en déficit, sino elevando el superávit de Anses.