El nivel de actividad registró un avance interanual del 5,4 por ciento durante el primer trimestre del año. En marzo, la evolución del producto ascendió hasta el 6 por ciento. Los datos corresponden al Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que publica el Indec y fueron adelantados por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Hemos hecho un gran esfuerzo para no detener el crecimiento y sostener la demanda agregada”, apuntó la mandataria al referirse al fuerte impulso sobre la economía de la asignación por hijo y la política previsional. A su vez, resaltó la recuperación de algunos sectores industriales, fundamentalmente el automotor y la metalmecánica. El Ministerio de Economía estima un piso del 5,1 por ciento para el crecimiento del PIB durante 2010. Ayer, el ministro Amado Boudou remarcó que el resultado del canje “apalancará el crecimiento”.

La crisis financiera internacional y la fuerte sequía se hicieron sentir sobre el nivel de actividad entre fines de 2008 y los primeros diez meses de 2009. La fuerte desaceleración comenzó a revertirse a partir de noviembre, cuando el índice subió 2,4 por ciento. Ese comportamiento continuó en diciembre (4,8) y enero (4,9). El mayor impulso a la economía en el trimestre provino de la industria manufacturera, a partir de la recuperación en la demanda de bienes durables. En ese sentido, la producción de acero crudo creció en marzo 71 por ciento con respecto a igual mes de 2009 y 16,4 por ciento frente a febrero pasado, al totalizar 442.800 toneladas, según informó ayer el Centro de Industriales Siderúrgicos.

En el Ejecutivo resaltan además el aporte al crecimiento que significaron los 180 pesos por hijo percibidos por los trabajadores en negro y desocupados. El plan social estimuló en forma considerable el consumo privado a partir de diciembre. A su vez, remarcan la relevancia del sostenimiento de los niveles de consumo e inversión pública.

Otro factor que mencionan en el Palacio de Hacienda es la recuperación de la demanda externa (principalmente Brasil) y las perspectivas para el sector agropecuario. Este último tuvo un pobre desempeño durante los primeros meses del año: se contrajo la molienda de cereales y oleaginosas, así como la producción de lácteos y carnes rojas. Sin embargo, analistas privados y el Gobierno coinciden en señalar que la situación mejorará a partir del segundo trimestre. “Tenemos una cosecha con rendimientos por hectárea como no se veía hace décadas”, apuntó la Presidenta. Según estimó el martes pasado el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la cosecha 2010 ascenderá hasta 96 millones de toneladas. De ese total, 56 millones corresponden a soja.

“Los números de la economía demuestran que estamos en el camino acertado. No es viento de cola, al contrario, el viento venía en contra y también la marea. Pero hemos tenido un modelo económico muy sólido instalado desde 2003 que nos permitió sortear los momentos difíciles”, apuntó la mandataria durante la presentación de la nueva línea de créditos hipotecarios del Banco Nación (ver página 11).

Las estimaciones de las consultoras privadas superan las oficiales. Esa distinción no se debe a la moderación en las proyecciones del Gobierno, sino que los analistas consideran subestimado el frenazo del año pasado, y lo mismo sucede con el alza estimada para 2010.