El sindicato de camioneros y las cámaras del transporte de carga acordaron un incremento salarial de 25 por ciento para los choferes y del 24 por ciento para el resto de los trabajadores del sector. La mejora en la remuneración de los asalariados en el gremio que conduce Hugo Moyano se distribuye en tres partes: 12 a 13 por ciento en julio, según la categoría, 6 en noviembre y otro 6 en marzo de 2011. Los sectores gastronómico y telefónico firmarán hoy sus respectivos acuerdos salariales.

“Llegar al 25 por ciento no fue sencillo. Estamos conformes, creemos que ha sido un buen acuerdo. No queríamos hacer algo que no se pueda cumplir”, señaló a Página/12 el titular de la CGT. El convenio alcanza a alrededor de 180 mil asalariados y en el sindicato estiman que el salario de un chofer que recorre la ciudad de Buenos Aires superará los 6000 pesos por mes. La estimación de los salarios del sector no es sencilla, ya que se debe contemplar una serie de adicionales que llevan la remuneración de los trabajadores muy por encima de los básicos. Por su parte, el titular de la federación empresaria del sector (Fadeeac), Luis Morales, no se privó de recordar las dificultades del sector empresario: “El sector hace un esfuerzo muy grande para que podamos otorgar el 25 por ciento de aumento salarial”.

En promedio, los aumentos salariales firmados en lo que va del año se ubican en torno del 30 por ciento. Consultado sobre la diferencia existente con las mejoras porcentuales alcanzadas por otros gremios, como alimentación (35 por ciento) y los estatales (21 por ciento), Moyano apuntó a este diario que “había muchas actividades con sueldos atrasados, que si no se quedaban muy abajo, pero los gremios con sueldos importantes como Camioneros siempre nos manejamos alrededor del 25 por ciento sin que nadie nos haya dicho nada”. A su vez, desde la cartera que conduce Carlos Tomada reiteraron que, más allá del número, se deben contemplar otras variables como la dispersión temporal del aumento, la evolución de precios, la rentabilidad sectorial y la relación de fuerzas entre las partes.

A diferencia de lo que sucedió años atrás, la paritaria de Camioneros no funcionó como acuerdo testigo para guiar el resto de los convenios colectivos. Sin embargo, la magnitud porcentual del aumento colaboró para debilitar la confusión creada alrededor de las últimas negociaciones salariales, cuando el establishment empresario con los dirigentes de la Unión Industrial Argentina a la cabeza comenzó a advertir sobre un desborde salarial y a agitar el fantasma de la reapertura masiva de los acuerdos.

Al mismo tiempo, algunos sectores sindicales especularon con que Camioneros reclamaría una mejora alrededor del 25 por ciento para “facilitar” el incremento del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias. En la cúpula de la central sindical reconocen que están a la espera de la decisión del Ejecutivo en la materia, pero rechazan que el acuerdo de Camioneros sea un elemento de presión para lograrlo.

Moyano viajará a Vancouver, Canadá, para participar del segundo congreso mundial de la Confederación Sindical Internacional, en el que también intervendrá la presidenta, Cristina Fernández. Posiblemente, el titular de la CGT aprovechará la ocasión para volver a plantear el reclamo a la mandataria.

El ministro de Trabajo y el titular de la CGT resaltaron que el convenio alcanzado ayer “es el primero en incorporar una cláusula de inclusión social, de no discriminación, que promoverá el ingreso a la actividad a trabajadores con capacidades diferentes”. Desde el acuerdo alcanzado en 2009 los trabajadores con hijos discapacitados cobran un suplemento no remunerativo equivalente a tres jornales y en esta oportunidad las empresas del sector se comprometieron a incorporar a sus planteles a personas con capacidades diferentes. “Es un paso muy importante, es un comienzo que esperamos sea imitado por otras organizaciones. Más importante que los tres jornales que se les pagan a los padres con hijos con capacidades diferentes es la inclusión de estas personas al trabajo”, sostuvo Moyano.