A pocos días de que se inicie la discusión sobre la actualización del salario mínimo, un alto directivo de la Unión Industrial advirtió: “Ojo que el salario mínimo está adelantado, no atrasado. Tenemos el salario mínimo más alto de América latina”. Por eso, llamó a tener prudencia a la hora de discutir el salario mínimo, porque “tiene un impacto macro” que deberá tomarse en cuenta.

El autor de estas palabras es Daniel Funes de Rioja, unos de los vicepresidentes de la UIA y titular de la Coordinadora de Industrias Productoras de Alimentos (Copal). Durante mucho tiempo titular del departamento de asuntos laborales de la central fabril, Funes siempre se caracterizó por la justificación de la precarización del trabajo, fundamentalmente en lo referente a la remuneración.

La industria de alimentos, a la cual representa, es la que más aumentó los precios en los últimos doce meses, provocando un deterioro sensible en el poder adquisitivo de todos los que viven de remuneraciones fijas. Sin embargo su presidente, ayer, se mostró antes que nada sensible al impacto negativo que podría provocar una actualización del salario mínimo.

“Desde 2002, cuando era de 200 pesos, hasta ahora, que es de 1500 pesos, subió 650 por ciento”, se alarmó. “El salario mínimo creció más que todos los de convenio de la industria y los servicios, más que las asignaciones familiares y las jubilaciones”, señaló, en defensa de su criterio de dejar las cosas como están en la próxima sesión del Consejo del Salario Mínimo, convocada para el martes próximo.

Siempre enfocando el tema exclusivamente del lado de quien debe pagarlo, Funes de Rioja aseguró que “el sueldo de los no registrados (trabajadores en negro) está por debajo del actual salario mínimo; cuidado con seguir ampliando la brecha, hay que reducir esa brecha”. Por lo visto, su fórmula es congelando el salario mínimo, si es que no se lo puede bajar.

De todos modos, el presidente de Copal aclaró que su posición no es la de todo el sector patronal, al menos por ahora. “El lunes (por mañana), todas las entidades darán su punto de vista”, dijo, en relación con el encuentro que las organizaciones empresarias que forman parte del Consejo tendrán en la sede de la UIA.

De mantener una relación con las actualizaciones ya dispuestas en las jubilaciones y en las asignaciones por hijo, el nuevo salario mínimo no debería estar, en los próximos meses, por debajo de los 1800 pesos.