El Gobierno anunció la renovación de todos los vagones de la línea Roca. Los 300 coches serán adquiridos a la empresa china CSR por un total de 327 millones de dólares. Los trenes arribarán al país entre junio y diciembre de 2014. El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, explicó ayer que la inversión permitirá aumentar en un 50 por ciento la capacidad de los ramales que terminan en Constitución, ya que en la actualidad la línea cuenta con 200 vagones. El ramal es operado por la Ugofe a cargo de las empresas Emepa y Roggio. Los nuevos vagones serán todos eléctricos. Por eso, se espera que en las próximas semanas el Gobierno anuncie la electrificación del ramal Constitución-La Plata, una obra que fue comprometida en diferentes oportunidades a lo largo de la última década aunque nunca se concretó. El recambio integral de la línea llevaría a realizar esa postergada inversión, pero todavía no está definido cómo se hará.

La inversión forma parte de los cambios en la política ferroviaria del Gobierno a partir de la tragedia de Once, cuando murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas. El Roca es la línea más importante del área metropolitana y traslada alrededor de ocho millones de pasajeros por mes. Los ramales que conectan Ezeiza, Glew y Claypole con Constitución son eléctricos, pero los viajes que van hacia La Plata son diesel. En los últimos años los servicios mostraron leves mejoras pero, en Interior y Transporte, reconocen que arrastran serias falencias y apuestan a lograr mejoras significativas con la renovación integral de los vagones.

Cuando se concrete la inversión será la tercera línea metropolitana que renovará integralmente sus formaciones. En enero CFK presentó un desembolso por 516 millones de dólares para adquirir 409 coches nuevos para los precarios e inseguros servicios del Mitre y el Sarmiento. La licitación se hizo con empresas chinas, en el marco de un convenio bilateral con ese país, y se seleccionó a CSR, la misma empresa a cargo de los nuevos vagones para los ramales Mitre y Sarmiento, que costaba 1,09 millón por vagón. Primero se pagará un anticipo del 30 por ciento en junio y el resto se cancelará contra la entrega de las unidades.

Durante un breve acto donde participaron los empresarios de CSR, Randazzo reiteró que el Gobierno “no descarta estatizar el sistema ferroviario de pasajeros” que hoy está operado solamente por las empresas Emepa y Roggio. En el caso del Roca, el Estado concluyó la concesión privada en 2007, una semana después de una serie de incidentes en la terminal de Constitución luego de la cancelación de una formación. En ese momento, el Gobierno puso fin a dos concesiones que explotaba el grupo Metropolitano del empresario Sergio Taselli desde 1994: el General Roca y el ramal Belgrano Sur. Ambos recorridos pasaron a ser operados por la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ugofe). Esa figura se creó en 2004, cuando el Estado finalizó la concesión del San Martín a cargo de Metropolitano por faltas “graves y reiteradas”.

La Ugofe se creó para operar por cuenta y orden del Estado los servicios de la línea San Martín a los que luego se les sumarían el Roca y el Belgrano Sur. La unidad, que todavía administra el servicio, estaba conformada por las empresas Ferrovías (Emepa), Metrovías (Roggio) y Trenes de Buenos Aires del Grupo Cirigliano, que el año pasado fue desplazada de la operatoria. En ese esquema siempre tuvieron una fuerte presencia los sindicatos Unión Ferroviaria y La Fraternidad. La Ugofe fue el escenario donde se desarrolló un extendido sistema de precarización laboral.