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“Podría ser un embrión importante para la formación de una empresa multiestatal de energía”, sostuvo ayer Carlos Villegas, presidente de YPFB, la petrolera estatal boliviana, refiriéndose a la asociación que constituirán su empresa e YPF para encarar exploraciones y explotaciones conjuntas de hidrocarburos. “En los próximos quince días se van a suscribir los primeros acuerdos para encarar trabajos en conjunto en Bolivia, con la perspectiva de que YPFB también pueda participar en algunas áreas en Argentina; estamos trabajando para llegar a tener una empresa conjunta, que yo creo que es el futuro energético: América latina está en la búsqueda de la complementariedad.”

Tras su participación en el III Congreso de Gas y Petróleo de YPFB en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, Villegas dialogó telefónicamente con Página/12 para comentar los avances en la relación entre ambos países en materia energética. “Se está trabajando en un acuerdo energético amplio que va a ser firmado en las próximas semanas por los dos presidentes, Cristina Fernández y Evo Morales, a partir del cual se va a trabajar en todas las líneas energéticas. Nuestras dos empresas ya trabajan en algunos convenios. YPF va a estudiar áreas de exploración bolivianas, nos asociaremos para realizar trabajos conjuntos en shale (explotación no convencional), se va a firmar un convenio para que ambas partes cooperemos en investigaciones referidas a hidrocarburos. En el transcurso de los próximos días van a quedar firmados todos estos acuerdos”, explicó.

–¿Cómo repercutió en la relación entre ambas empresas la renacionalización de YPF? ¿Qué cambios se observan? –preguntó este diario.

–Hay un acercamiento entre las empresas por una decisión que toman los primeros mandatarios de nuestros países. Una decisión para que trabajemos en conjunto. Y así como YPF va a encarar trabajos de exploración en Bolivia, estamos estudiando la posibilidad de que YPFB participe en algunas áreas de producción en Argentina. Existen muchos puntos de convergencia y esperamos obtener buenos resultados. Es la primera vez que se encara un proyecto tan ambicioso en conjunto y se ha tomado la decisión de acelerar los pasos.

–¿Cómo se espera obtener financiamiento para la inversión necesaria? ¿También se trabajará en conjunto la gestión de los recursos?

–Por el momento, es prematuro hablar de los recursos financieros. Se tendrá que determinar a través de un estudio financiero más profundo la necesidad de recursos para cada proyecto. Hoy le podría dar datos que son muy preliminares. Lo que sí está decidido es trabajar todos estos temas en conjunto, apuntamos a conformar una empresa conjunta que sea la que desarrolle todos estos proyectos.

–¿Esta asociación entre YPF e YPFB en una empresa binacional podría proyectarse hacia una empresa multiestatal que incluya a otros países de la región? ¿Podría ser un modelo de integración?

–Yo creo que el futuro energético de América latina está en buscar la complementariedad entre nuestros países. Estamos trabajando con Pdvsa en Bolivia y ellos también nos ofrecieron que YPFBH vaya a trabajar a Venezuela, en la franja del Orinoco. Creo que, como usted dice, esta asociación entre YPF e YPFB puede ser un embrión importante, un ejemplo de integración a imitar o a ampliar. Tenemos la experiencia, un camino recorrido que nos habilita para buscar nuevas formas de colaboración.

–¿Cómo cree que ven hoy las empresas privadas multinacionales este proceso que encabezan empresas estatales petroleras? ¿Hay un respeto mayor por las cuestiones de soberanía de cada país?

–En el caso boliviano, la nacionalización fue una decisión que tomó en 2006 el presidente Evo Morales que se sintetiza en pocas palabras: la propiedad del recurso, la producción y su explotación es del Estado Boliviano. Las empresas privadas no tienen margen para decisiones unilaterales sobre el recurso o sobre sus precios. Ellos sienten que estas decisiones soberanas son incuestionables, y si hoy se asocian es porque aceptan que el petróleo y el gas están en manos de los bolivianos.