Rodríguez Larreta, Adrián Pérez, Ricardo Gil Lavedra y Hugo Moyano, con diferentes posturas.

La definición de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre que prefiere debatir con los titulares (los empresarios, la UIA, los banqueros y los sindicatos) y no con los suplentes, que serían los candidatos opositores, causó desconcierto en las filas de los adversarios del Gobierno. Desde el PRO, por ejemplo, se mostraron dispuestos a sumarse a un diálogo con el gobierno nacional. Los radicales pusieron en duda cualquier voluntad de diálogo y la Coalición Cívica dejó en claro que jamás se sentará a dialogar con el kirchnerismo. Sin que lo inviten, el titular de la CGT opositora, Hugo Moyano, dijo que resolvería con sus dirigentes si iría o no a algún diálogo con el Gobierno.

“Quiero dar el debate con los verdaderos dueños de la pelota, no con el banco de suplentes. Tráiganme a los titulares. No a los suplentes. Yo no soy suplente de nadie”, dijo anteayer la Presidenta. La frase trajo las más variadas repercusiones (y críticas) en el arco opositor, al que no le entran goles. “Del lado nuestro, tanto del PRO como de Mauricio, diga lo que diga Cristina, siempre vamos a estar dispuestos al diálogo”, afirmó el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que se mostró dispuesto a ir a dialogar no se sabe bien a dónde. “Pensamos muy diferente del gobierno nacional, pero eso no significa que no podamos sentarnos en una mesa y que hay temas que son buenos para la gente que podríamos trabajarlos juntos”, indicó Rodríguez Larreta, quien afirmó que “promover el diálogo no significa que tengamos que pensar igual o ‘caretear’”. Y aprovechó para marcarle la agenda a Daniel Scioli: “El ejemplo es este diálogo que se requiere para extender el metrobus a la provincia”. Por su parte, el jefe del bloque PRO, Federico Pinedo, opinó que “en las democracias gobierna el pueblo a través de los partidos. En el fascismo corporativo gobernaban las corporaciones con el Duce”. ¡Un politólogo a la derecha!

En el massismo rechazaron la idea de un diálogo con CFK y remarcaron que el lugar para discutir es el Congreso. “Creo que habrá tiempo para dar el debate en el Parlamento y nuestro esfuerzo tiene que ser para que haya muchos diputados que puedan dar el debate que reclama la sociedad. Lo más importante es ver qué es lo que demanda la ciudadanía, y eso se va a ver reflejado en las elecciones”, afirmó el diputado Adrián Pérez.

En tanto, los ex correligionarios de Pérez en la Coalición Cívica rechazaron cualquier posibilidad de diálogo con el oficialismo. El legislador porteño Fernando Sánchez describió el discurso como el de “una Cristina auténtica, la que descree de la democracia, que niega los votos de los ciudadanos y, en cambio, convoca a los ‘dueños del poder’”. “Es una persona corporativa y peligrosamente alejada de la realidad”, consideró.

“Lo único bueno es que la Presidenta se mostró tal cual es. En esta oportunidad no nos engañó convocando a un diálogo mentiroso, como hizo en el 2009”, advirtió Sánchez. Sobre el diálogo de 2009, Elisa Carrió ya había acusado al resto de la oposición de “entregar la victoria” al ir a dialogar llamados por la Casa Rosada. El candidato a senador Pino Solanas coincidió plenamente en la negativa a dialogar: “La verdad es que no-sotros no iríamos. Nos encontramos ante una Presidenta que está negando las expresiones de la realidad y se coloca en víctima de no se sabe qué”.

En el radicalismo, en tanto, optaron por poner en duda la voluntad del kirchnerismo de dar debates. “Hacer cualquier convocatoria desde un atril confundiendo ese momento con el análisis del resultado electoral es una falta de respeto absoluta tanto a los que convoca como a los que no convoca”, indicó el jefe del bloque de senadores radicales José Cano.

“No se construye políticas de Estado excluyendo a nadie. Los que piensan distinto al oficialismo para el kirchnerismo no existen”, interpretó el senador tucumano. En tanto, el jefe del bloque de Diputados de la UCR, el saliente Ricardo Gil Lavedra, advirtió que “los diálogos en este momento con el Gobierno tienen que ser sustancialmente a nivel parlamentario”.

“Hasta el momento, el Gobierno ha sido absolutamente refractario a todo cambio de opiniones”, indicó. “Los anuncios de la Presidenta son pura retórica. No se ha dado cuenta del resultado electoral del domingo y se muestra muy encerrada en sí misma”, diagnosticó Gil Lavedra, quien dijo que no habrá “nada serio” en términos de debate.

En tanto, Moyano se mostró dispuesto a ir a un diálogo con CFK: “Si nos convoca, resolveremos en conjunto si vamos a participar o no, pero no sé si nos va a convocar”. Moyano pidió “debatir en serio” y que la Presidenta no espere que vayan a “decirle todo que sí”. “Para eso, con nosotros no puede contar”, aclaró.