La AFIP detectó ingresos no declarados por parte de 991 argentinos con activos en Australia, Chile, Dinamarca y España. La elaboración de ese diagnóstico fue posible a partir de las cláusulas de intercambio de información fiscal que se concretaron en el último tiempo entre la Argentina y otros países. Las principales irregularidades en la situación tributaria de los argentinos en el exterior fueron la no declaración de alquileres de bienes en el exterior por parte de contribuyentes inscriptos en el Impuesto a las Ganancias, monotributistas que obtuvieron intereses por depósitos en el exterior y personas físicas argentinas no inscriptas o dadas de baja en Ganancias con ingresos por alquileres o depósitos bancarios en el exterior. Las estimaciones sobre el stock total de activos de argentinos fuera del país ronda los 200 mil millones de dólares, cifra que se elevaría a 400 mil millones si se toman en cuenta los movimientos de capitales ilícitos provenientes de la evasión y elusión tributaria sumado al rendimiento de esos capitales offshore. Esos capitales no sólo dan cuenta de la merma de divisas sufrida por el país, sino de la evasión fiscal potencial, rastro que la AFIP busca seguir. El Estado argentino adhirió en noviembre de 2011 a la Convención sobre Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y del Consejo de Europa. Ese tratado entró en vigencia a comienzos de 2013, aunque a los efectos fiscales comenzó en enero de este año, y constituye una plataforma para que los 77 países firmantes intercambien información tributaria. A partir de allí, convenios bilaterales permitieron que ese flujo de datos sea automático. La AFIP tiene acuerdos puntuales con países firmantes y no firmantes. En esos dos grupos se destacan Brasil, Perú, Alemania, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Rusia y Suecia.