El Senado aprobó ayer, con 37 votos a favor contra 24 en contra, el pliego con la designación de Alejandro Vanoli como presidente del Banco Central. También dio conformidad al nombramiento de Pedro Biscay como director del organismo en su rol de vicepresidente de la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias. Ambos funcionarios se habían presentado ante la Comisión de Acuerdos el 9 de diciembre pasado, donde Vanoli expuso las líneas generales de su actuación al frente del ente monetario desde su asunción el 2 de octubre pasado. Desde su designación se desempeñaba “en comisión” luego de la renuncia de su antecesor, Juan Carlos Fábrega, en medio de sospechas de connivencia de distintos estratos del organismo con bancos y cuevas financieras. “Sólo puedo expresar mi satisfacción y el agradecimiento a la Presidenta por el nombramiento y a los senadores por su apoyo”, señaló a este diario el titular del Central, quien confirmó que “se profundizará el rumbo tomado”.

El 30 de septiembre pasado, Cristina Fernández le recriminó al entonces titular del Central cierta laxitud en los controles sobre el sistema financiero y filtración de información en materia de supervisión que llegó a los bancos de manera anticipada. A los reproches le siguieron la renuncia que Fábrega puso a disposición de la jefa de Estado al día siguiente. La mandataria nombró entonces a Vanoli, quien se desempeñaba hasta ese momento como titular de la Comisión Nacional de Valores, puesto que pasó a ocupar Cristian Girard. Vanoli asumió “en comisión” el 2 de octubre.

Desde su arribo al organismo, el funcionario logró frenar la corrida contra el peso, coronar distintos acuerdos que permitieron elevar las reservas por encima de los 30 mil millones de dólares y fijar un piso de tasas de interés para estimular el ahorro en moneda local. La semana pasada se presentó ante la Comisión de la Cámara alta, en donde resaltó que en los dos primeros meses de su gestión el organismo retomó su posición compradora en el mercado de cambios y reestableció reservas monetarias. “Los pequeños ahorristas ganaron sólo en noviembre 300 millones de pesos por apostar a la moneda nacional”, señaló Vanoli, quien aseguró que los especuladores perdieron. “Mientras las reservas aumentaron 3,5 por ciento, la cotización del dólar ilegal cayó 17,5 por ciento, la del contado con liquidación 16 por ciento y la del dólar Bolsa, 15,2”, se dirigió a los senadores.

En contacto con Página/12 tras conocerse la aprobación de su pliego, el presidente del BCRA hizo extensivo su agradecimiento a los sectores progresistas, pequeños y medianos empresarios e intelectuales que acompañaron su designación, en momentos en que sufrió un duro ataque a su persona al ser nombrado como banquero central. Aseguró que, “luego de estabilizar algunas variables, el objetivo es avanzar en una profunda modificación de la estructura del sistema financiero”. Luego de una extensa carrera en el sector público, asumió en 2009 la presidencia de la Comisión Nacional de Valores, en reemplazo de Eduardo Hecker. Desde ese organismo de contralor, fue el promotor de la Ley de Reforma del Mercado de Capitales y en el último tiempo conjugó gestión con militancia en la Convocatoria Económica y Social por la Argentina.

El expediente con el pedido de designación ingresó, con la firma del ministro de Economía, Axel Kicillof, y del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el 1º de octubre a las nueve de la noche. Pero la agenda del Senado definió que el proyecto se comience a tratar más de dos meses después. El Frente para la Victoria y sus aliados respaldaron la designación de Vanoli y de Biscay, mientras que el radicalismo, el FA-Unen y el Peronismo Federal se opusieron. La única impugnación que tenía el pliego de Vanoli pertenecía a la diputada Elisa Carrió y era por supuesta falta de “idoneidad” para desempeñar el cargo, pero fue desestimada. De esta manera, el titular del Central queda habilitado para continuar en su cargo durante cinco años, el tiempo que le resta para completar el mandato de seis años que el Senado le concedió a Fábrega y del cual sólo cumplió nueve meses.