El actual subsecretario de Ganadería, Jorge Dillon, conducirá el Senasa a partir del 10 de diciembre, en reemplazo de Diana Guillen. Se trata del segundo funcionario del kirchnerismo, además del ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, que se mantendrá durante la presidencia de Mauricio Macri, pero con otras funciones. La designación de Dillon, según señalaron desde el macrismo, responde a su reconocimiento profesional y del organismo, del que ya había sido director nacional. Dillon es médico veterinario egresado de la Universidad de La Plata, y antes de ser subsecretario de Ganadería, pasó por diferentes puestos oficiales en la Dirección de Ganadería de Buenos Aires, la Oncca y el Senasa. Había sido presentado como un eventual director de Ganadería de Buenos Aires en el lanzamiento del Gabinete Agropecuario del ex candidato a gobernador Aníbal Fernández.

Dillon estará al frente de un organismo clave en la gestión para garantizar la dinámica del comercio exterior del país, pero también para el consumo interno. La promesa de una apertura irrestricta de las exportaciones de carne vacuna en un eventual gobierno de Macri, sumada a una también anunciada megadevaluación, y la eliminación de retenciones al maíz, insumo básico para la producción de cerdos y aves, representa un combo explosivo para el bolsillo de los consumidores. La combinación de estas políticas dispararía el precio de la carne al consumidor entre 100 y 150 por ciento. Desde las elecciones generales a la fecha acumula 30 por ciento (ver aparte).

Entre 2008 y 2009 el consumo de carne bovina había llegado a su máximo histórico de 68,4 kilos por persona por año. Luego se inició una fase en la que se privilegió la exportación. Entre 2012 y 2013, el precio del ganado en pie dentro de la Argentina recobró valor, y la producción bovina tuvo un fuerte vuelco hacia el mercado local. En 2003, el precio del kilo vivo era de 1,52 peso, mientras que en 2014 se ubicó en 15,1 pesos, un incremento de 893 por ciento. En dólares, el precio del ganado en pie subió 287 por ciento.