El gobierno de Mauricio Macri falló en su primer test con los mercados. La colocación de títulos Bonar 2020, cuyo piso de emisión era en un principio de 1000 millones de dólares pero se amplió a 5000 millones, fue declarada ayer desierta. En tanto, el canje ofrecido por estos bonos para los tenedores de Bonar X, que vencían el año próximo, obtuvo un bajo nivel de adhesión. La Secretaría de Finanzas, que conduce Luis Caputo, recogió apenas 444,2 millones de dólares, por los que entregaron nuevos bonos por 426,5 millones y pagó en efectivo 8,6 millones de dólares en concepto de intereses devengados. Desde el equipo económico culparon al impacto de una jornada negativa en los mercados globales y buscaron utilizar este fracaso para argumentar que los inversores ya no buscan activos en dólares. Al Gobierno se le vuelve a complicar acceder a fondos frescos para apuntalar las reservas.

El macrismo había mantenido una crítica posición con el anterior gobierno por no lograr captar más recursos del mercado financiero, pese a que en las pocas emisiones que realizó el kirchnerismo la colocación nunca había sido cero. La crítica se basaba en que el entonces gobierno se obstinaba en financiarse sin utilizar bancos colocadores, para lo cual debería haber pagado comisiones. También se achacaba un perfil contrario a los hombres de negocios.

Con un acuerdo con los cerealeros para ingresar dólares que no se cumple y las demoras para colocar deuda en el exterior debido a posibles embargos de los fondos buitre, el Ministerio de Hacienda y Finanzas se jugó a conseguir dólares frescos vía endeudamiento con instrumentos locales. La operación había sido anunciada la semana pasada por un monto de colocación de 1000 millones de dólares, mientras que se ofrecería un canje por los Bonar X. El objetivo de esta última operación era aliviar los compromisos financieros de corto plazo y patear hacia adelante próximos vencimientos de deuda. Anteayer se informó que el monto base de la colocación sería 5000 millones de dólares.

Según comunicó la Secretaría de Finanzas, la licitación del Bonar 2020 fue declarada desierta, aunque no se dieron más precisiones al respecto. Por su parte, el canje permitió tomar 444,2 millones de dólares en títulos Bonar X, menos de un 10 por ciento de los 5692,8 millones que circulan en el mercado. Por estos bonos se entregaron Bonar 2020, con una tasa del 8 por ciento anual, un punto más que el Bonar X, y el pago de una suma en efectivo por intereses devengados de los Bonar 2017 a la fecha de liquidación de la operación del canje. Ese pago sumó 8,6 millones de dólares.

Si bien no lo difundieron oficialmente, desde el entorno del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, dejaron trascender que el mal desempeño en los mercados internacionales por la caída en el precio del crudo (ver aparte) había complicado la operación. La baja en el mercado y en el valor del crudo suma ya un mes y todas las estimaciones privadas indican que todavía el barril de petróleo no habría tocado su piso. Otra fuente del Ejecutivo se animó a decir que este fracaso demostraba que la demanda de inversores con tenencias en pesos por activos dolarizados ya fue en gran medida satisfecha”. En el mercado secundario de bonos los activos más negociados como cobertura son los nominados en dólares, lo que se refleja en precios y volúmenes.

La pregunta que sobrevuela detrás de este fallido primer test es cómo y a qué costo logrará el gobierno conseguir dólares frescos para apuntalar las reservas. Ayer el stock de reservas volvió a caer, en 41 millones de dólares, hasta los 25.544 millones. En el Gobierno aseguran que en las próximas horas podría instrumentarse el REPO con bancos extranjeros para que desembolsen unos 4000 millones de dólares, la mitad de lo anunciado originalmente.