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La caída del petróleo en los mercados mundiales rompe todos los pronósticos, e inevitablemente repercute en las plazas bursátiles arrastrando a la baja las cotizaciones. En una jornada como la de ayer, donde el crudo tocó su valor más bajo en doce años, perforando el piso de 27 dólares por barril, el impacto se hizo sentir tanto en Buenos Aires como en Nueva York, en Europa como en Asia, profundizando los temores a una desaceleración del crecimiento mundial.

El índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires cayó 4,08 por ciento. Hubo escasas operaciones y la mala performance de las firmas petroleras contagió al resto. Las acciones de YPF descendieron 3,76 por ciento y las de Petrobras, 3,52. Sin embargo, los peores resultados le correspondieron a las firmas del sector financiero. Banco Macro vio bajar su cotización en un siete por ciento, y Banco Francés 6,5 por ciento. La caída había sido mayor hasta promediar la rueda (en ese momento, la pérdida del Merval llegaba al 6 por ciento), nivel en el que el mercado rebotó para cerrar con una baja de cuatro puntos. En lo que va del mes, el retroceso se ubica cerca del 20 por ciento.

Los inversores institucionales (fondos de inversión y carteras de bancos) le imprimieron un tono prudente a la jornada, con muy pocas operaciones y expectativas en cuándo volverá a la normalidad el mercado internacional.La fuerte inestabilidad provocada por la volatilidad del precio del crudo aleja a los inversores institucionales de las operaciones de alto riesgo. Pero a pesar de ese aporte de calma, el mercado no logró soportar la presión vendedora. Los títulos de deuda soberana, en tanto, operaron en baja pero más moderada. El Bonar 2017 perdió 0,5 por ciento, el Bonar 2024 el 0,3 por ciento. El que más sintió el impacto vendedor fue el Discount en dólares ley argentina, al retroceder 2,3 por ciento.

En la plaza internacional, la pérdida bursátil alcanzó mayor significación en Europa, donde los índices de referencia mostraron bajas del 4,8 por ciento en la bolsa de Milán, 3,5 en Londres, 3,4 en París, 3,2 en Madrid y 2,8 por ciento en Francfort. Más temprano, los mercados de Tokio y Hong Kong registraron descensos de 3,7 y 3,8 por ciento, respectivamente, mientras que las bolsas chinas (Shanghai y Shenzhen) manifestaron bajas semejantes, del 1,03 por ciento.

En Nueva York, la baja del petróleo se hizo sentir sobre todos los índices. La interpretación corriente en Wall Street es que no sólo la falta de recuperación del precio del crudo, sino que directamente su caída sin freno, estaría indicando que la demanda mundial sigue débil y por lo tanto el crecimiento de la economía global sería menor al esperado, o estaría desacelerándose. La venta generalizada de acciones provocó una fuerte caída al principio de la rueda, que luego cedió parcialmente recortándose hacia el final. Tras haber llegado a marcar un retroceso del 3 por ciento al promediar la rueda, el índice Dow Jones terminó la jornada con una pérdida del 1,6 por ciento.

El crudo estadounidense perdió 1,91 dólares en la víspera, equivalente al 6,7 por ciento de su valor previo. La caída, tremenda para un sólo día, ubicó el precio del barril en 26,55 dólares. En lo que va del mes, la pérdida acumulada alcanza al 28 por ciento, y la cotización de cierre de ayer es la más baja desde mayo de 2003.

En medio de una generalizada incertidumbre, un estratega de mercado global de JP Morgan, James Liu, pronosticó que el precio del petróleo se estabilizará a mediados de año, para comenzar a subir luego. Según su perspectiva, la economía global sigue siendo relativamente saludable.