ECONOMíA
Lavagna elogió a Brasil y Rato elogia a Lavagna
En su primera aparición pública, el ex ministro consideró “altamente positiva” la decisión de Brasil de pagarle al FMI. A su vez, el número uno del Fondo halagó a Lavagna y le dio la bienvenida a Miceli.
Roberto Lavagna aprovechó la decisión del gobierno brasileño de cancelar anticipadamente su deuda con el FMI para realizar su reaparición pública, tras su desplazamiento del Palacio de Hacienda dos semanas atrás. “La decisión de Brasil es altamente positiva. Creo que este es el camino correcto y me alegro que las políticas argentinas, que en algún momento sorprendieron, se hayan ido transformando en lo correcto y en el mejor camino, tanto para los países como para el sistema financiero internacional”, señaló en un escrito distribuido por ex colaboradores. Coincidentemente, Rodrigo Rato, director gerente del Fondo, señaló que Brasil es el ejemplo a seguir por todas las economías emergentes y tuvo palabras elogiosas para el ex ministro, por “su importante contribución a la economía y la sociedad argentina”.
Precisamente en un momento en que Brasil muestra datos preocupantes en la evolución de su economía real, Rato decidió elevarlo como ejemplo para todos los emergentes. Fue ayer durante su encuentro con la prensa de fin de año. El motivo: el comentario sobre la decisión del vecino país de cancelar anticipadamente los 15.500 millones de dólares que adeuda al organismo financiero. La deuda externa de Brasil es de 181.000 millones de dólares y la interna ronda los 416.000 millones. La pronta reducción de los más de 67 mil millones de dólares de sus reservas internacionales por el pago al Fondo ya provocó un efecto deseable para su competitividad externa, la leve depreciación de su moneda, que ayer cerró a 2,27, pero que los analistas creen que podría cerrar el año cerca de los 2,40.
Según los últimos datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, el PIB se frenó en la segunda mitad de la año.
La decisión de Brasil de pagar por adelantado al FMI intenta ser un nuevo gesto para ganar la “confianza de los mercados”. El país se encuentra en una trampa similar a la de Argentina en 2000 y 2001, con la consecución del investment grade como único norte de la política económica. Mientras tanto, buena parte de la gigantesca deuda interna se ajusta por la tasa Selic, que ayer fue reducida en medio punto para quedar en el 18 por ciento. Brasil eligió combatir la inflación con la receta ortodoxa del FMI: una elevada tasa de interés.
Previsiblemente, Rato está contento con ello y lo recomienda para todos. “Las políticas de las economías emergentes que aplicaron reformas coherentes y una prudente política monetaria y fiscal, y obtuvieron resultados, también van a dar resultados en la Argentina”, reflexionó Rato. Y “no solamente los resultados de la economía, sino los efectos sobre la reducción de la pobreza en Brasil, pienso que son un ejemplo muy bueno para las economías emergentes de que las reformas no sólo merecen la pena, sino que pueden dar resultados positivos y rápidos”, agregó.
Hablando de Argentina, Rato aprovechó para alabar a Roberto Lavagna. “Quiero agradecer la importante contribución de Lavagna y su equipo a la economía y la sociedad argentina”, destacó. “Me acuerdo muy bien de las circunstancias en las que Lavagna asumió el cargo y cuando aceptó continuar con el nuevo Presidente.” “En ese momento le dije que estaba realizando un esfuerzo importante para su país. De modo que pienso que Lavagna, así como su equipo y toda la Nación Argentina, realizaron un esfuerzo importante para salir de las circunstancias extremadamente difíciles que existían en 2001”, detalló.
Pero la realidad que enfrenta Felisa Miceli es otra. “Ahora estamos viendo una nueva situación, desafíos muy diferentes que dos años atrás, con oportunidades muy importantes para la sociedad argentina”. Fue entonces cuando el número uno del FMI recomendó las políticas monetaria y fiscal “prudentes”, como las que están provocando recesión en Brasil y a las que Argentina, con Lavagna en el Palacio de Hacienda, se negó sistemáticamente.