Domingo, 30 de abril de 2006 | Hoy
Desde televisores hasta fideos, remedios, libros de texto, polleras, chapas y quirófanos. Todo entra en la agenda del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. El funcionario lanzó una ronda de negociaciones con empresarios de distintos rubros para controlar la inflación. Aunque no tiene la trascendencia del acuerdo con las alimenticias ni el peso del de la indumentaria, uno de los convenios que será más publicitado por su cartera es el que firmará pasado mañana con los fabricantes de televisores. Los productores e importadores que dominan el 90 por ciento del mercado se comprometieron a mantener sin cambios los precios de los aparatos, más allá de la explosión de demanda por el Mundial de Fútbol.
El acuerdo quedó prácticamente listo en una reunión que Moreno sostuvo con ejecutivos de Philco, Philips, BGH, Samsung y Radio Victoria el último viernes. Los empresarios prometieron llevar sus precios de referencia para la firma del convenio pasado mañana. Las empresas esperan un crecimiento de sus ventas del 40 por ciento antes del Mundial, que se disputará en junio, en comparación con el segundo trimestre del año pasado. “Fue una de las reuniones más fáciles”, dicen en el equipo de Moreno para mostrar la disposición del sector.
También había satisfacción por la respuesta de los industriales textiles. Uno de los empresarios que participó de las conversaciones con el Gobierno señaló a Página/12 que “hubo una fuerte presión” para cerrar el acuerdo. Finalmente, se anunció la conformación de una canasta con indumentaria que “cubre el 80 por ciento del consumo de los argentinos”, según la versión oficial. El próximo paso de Moreno es sumar a las marcas reconocidas. “Con el primer acuerdo cuidamos a la mayoría de los argentinos y con el que está próximo salvamos el marketing”, explicaron desde el equipo de Comercio Interior.
Para conseguir que la ropa de marca baje de precio, al menos en algunas de sus líneas, el Gobierno negoció con IRSA (shoppings de Capital Federal), Cencosud (Unicenter) y Galerías Pacífico. Estas empresas accedieron a ofrecer mejoras en los precios de los alquileres u alguna otra fórmula que achique los costos de los comerciantes. Trece locales de Unicenter empezaron ayer con las promociones y para mitad de semana ya serían 50. Lo mismo debería ocurrir en los otros centros de venta.
Moreno, por otra parte, mantuvo ya dos reuniones con las principales fabricas alimenticias. La primera fue con las compañías de capital nacional y el último jueves con las multinacionales. El pedido fue que respeten los acuerdos firmados en su momento por Felisa Miceli y que no alteren las condiciones de comercialización. Moreno les planteó que si necesitan producir alguna suba, se lo informen primero. Y les advirtió que su secretaría realizará un estudio de costos para determinar si el aumento es justificado. “No hacemos control de precios, hacemos control de costos”, enfatizaron desde el Gobierno.
Los próximos convocados por Comercio Interior son los laboratorios, las prepagas, los fabricantes de insumos básicos como acero y aluminio, y las imprentas y editoriales que comercializan libros escolares. A todos les pedirá que cumplan con los acuerdos de precios.
Hasta el momento, la respuesta de la Unión Industrial y demás cámaras empresarias fue de aceptación. No hubo comunicados ni declaraciones confrontativas con la mayor presión del Estado sobre sus actividades como estrategia para controlar al inflación. En privado, sin embargo, hay malestar y preocupación. El argumento que Moreno repite cada vez que se junta con sectores industriales es que deben ayudarlo para que el Gobierno pueda sostener el modelo que más los favorece. Esto implica mantener un tipo de cambio alto, no subir las tasas de interés ni promover un enfriamiento de la economía.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.